El defensa central mexicano aclaró los rumores que lo vinculan con las Águilas luego de que descendió con el Espanyol a la segunda división del futbol español
Entre las frustraciones de la derrota ante Estados Unidos, César Montes tiene más cosas que arreglar. ¿Dónde jugará el siguiente torneo?
El Cachorro descendió con el Espanyol de Barcelona a la segunda división de España, y aunque fue el fichaje más caro del equipo a inicios de año, el jugar en el ascenso no lo convence.
Pero eso no quiere decir que deje de lado su sueño europeo y por eso no tiene la intención de volver a México, aunque se diga que el América se ha interesado en él.
“Me costó bastante salir a Europa”, manifiesta el zaguero de 26 años. “Cada uno lucha por sus objetivos, cada uno se fija una meta. Ojalá que muchos más (jugadores mexicanos) se fueran, la competencia es grande y sería mucho mejor para la Selección”.
Y cuando se le pregunta si está interesado en regresar a México, al América específicamente, genera una sonrisa: “Me costó demasiado estar ahí y sí, me quiero quedar ahí”.
César Montes, nacido futbolísticamente en los Rayados de Monterrey, fue comprado por 9 millones de dólares al Espanyol de Barcelona y tiene una cláusula de rescisión de 36 millones de dólares en un contrato que va hasta el 2028…
César Montes ofrece disculpas: “No fui un buen ejemplo”
Nadie lo puede negar, César Montes estaba dando un gran partido ante los Estados Unidos el jueves pasado.
Jugando como líbero cubría las espaldas de sus compañeros, era la última línea de defensa mexicana, pero su esfuerzo se fue apagando según el rival marcaba goles y la frustración fue creciendo hasta que una patada artera provocó su expulsión.
Han pasado dos días después de aquella tarjeta roja y el central del Espanyol de Barcelona ha reflexionado, no fue la mejor manera de sacar su enojo. Lo único que queda es ofrecer disculpas.
“La frustración del partido me hizo canalizarlo de esa manera”, explica el zaguero quien estará suspendido para el juego por el tercer lugar ante Panamá.
El honor de futbolista llama: “Ofrecí disculpas a mis compañeros (terminando el juego, en el vestidor) no era momento para dejarlos de esa manera”.
Las disculpas no sólo van para el equipo, “también van para el rival, la afición, para todos los que se sientan afectados”.
El futbolista como ente social tiene la responsabilidad de ser un ejemplo, y Montes lo ha entendido así: “A los niños, que son los que nos ven, también les ofrezco disculpas… Debemos de ser un ejemplo y no lo fui en ese momento. Ahora doy la cara y espero hacerlo con eso.
En la interna del equipo, se han cerrado filas, “y no fue porque haya conflictos entre nosotros, se cerró filas para hablar de errores, en enfocarnos en qué fue lo que pasó, focalizarnos en lo que nos tenemos que jugar, que es el juego por el tercer lugar y en un gran torneo que tenemos en puerta. Lo del pasado no lo podemos arreglar, hay que mirar hacia el frente”.