De igual forma, los cometarios tienen la habilidad de generar una vistosa estela conforme se aproximan al Sol, a diferencia de los asteroides, que son meras rocas en órbita en el espacio.
El examen de cometas y asteroides ha posibilitado la exploración científica sobre el origen del universo, nutriendo así la curiosidad de los humanos por descifrar el suceso que provocó el Big Bang, afirman los astrónomos responsables de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). No obstante, diferenciar entre asteroides y cometas es una tarea desafiante debido a que "no existe una distinción clara entre ambos cuerpos".
Para conocer sus diferencias, es necesario identificar a priori ambos cuerpos:
- Cometas: son cosas ricas en sustancias volátiles (procesos físicos y químicos que sucedieron en las primeras etapas de la evolución del Sistema Solar) que se crearon lejos del Sol y, desde entonces, se mantienen a bajas temperaturas mientras orbitan en diversas trayectorias.
- Asteroides: son rocas espaciales desiguales esparcidas por todo el sistema solar que se agrupan según su tamaño y composición química. Se clasifican en base a estos criterios, siendo los más frecuentes (representando el 80% del total) los asteroides de tipo C, que consisten en moléculas de carbono y otros metales comunes, según la ESA.
Cómo distinguir a un asteroide de un cometa
Las principales diferencias entre cometas y asteroides son las siguientes:
1. Los asteroides pueden ser cometas muertos
Los cometas de período breve (órbitas solares inferiores a 200 años, como el Cometa Halley que orbita la Tierra cada 76 años) podrían transformarse en asteroides cuando agotan todas sus sustancias volátiles después de múltiples aproximaciones al Sol.
2. Su composición y comportamiento químico
ESA sostiene que los cometas se conocen a menudo como "bolas de hielo sucias" debido a la existencia de hielo y otros elementos congelados en su núcleo, mientras que los asteroides son simplemente "rocas en el espacio".
3. Los cometas arrastran una cola tras de sí
La estructura química de los cometas permite que, al calentarse y volatilizarse las sustancias que predominan en su interior (pasando del estado sólido al gaseoso), se origine una cola o fenómeno brillante mientras se aproxima al Sol. Los eventos de lluvia de meteoros son causados por los residuos del cometa que, al aproximarse a la Tierra, atraviesan la atmósfera y se consumen completamente. Este proceso no se produce cuando hay asteroides cerca del Sol.