Catherine Parr de 32 años, originaria de Londres padece parálisis facial desde los dos años. Después de muchos exámenes apenas un par de años atrás se enteró de que su patología es causada por un tumor del nervio facial.
Toda su vida ha tenido que lidiar con que la llamen "fea", "monstruo", y otros insultos que han afectado su salud mental debido a la ignorancia y falta de empatía de las personas.
“Recibo muchos comentarios en muchos niveles diferentes. He tenido que aguantar comentarios frente a mi hija: ‘hermosa niña, lástima de su madre, te verías tan bonita si sonrieras, deberías esforzarte más’. La gente que cruza la calle frente a mí me mira y se ríe. Las personas habla con mi pareja en vez de conmigo porque no creen que sea mentalmente capaz”, contó Catherine a The Mirror.
Actualmente está trabajando con un fisioterapeuta para desarrollar músculos que puedan activar los nervios de ese lado de su cara. "Cualquiera puede despertar un día con el rostro paralizado" expresó la mujer, que espera que su situación sirva para que la gente se eduque sobre el tema y respete a quienes se encuentren en una condición similar.