El presidente, Ferdinand Marcos Jr., voló a la provincia nororiental de Albay para tranquilizar a los aldeanos que se vieron obligados a desalojar comunidades agrícolas.
La erupción del volcán más activo de Filipinas, que obligó a casi 18 mil personas a huir a albergues de emergencia, podría durar meses y crear una crisis prolongada, dijeron las autoridades este miércoles.
El presidente, Ferdinand Marcos Jr., voló a la provincia nororiental de Albay para tranquilizar a los aldeanos que se vieron obligados a desalojar comunidades agrícolas, en su mayoría pobres, en una radio de 6 kilómetros (3.7 millas) del cráter del volcán Mayón, desde que su actividad se intensificó la semana pasada.
Marcos distribuyó paquetes de comida y otras ayudas entre los desplazados, y se espera que se reúna con los alcaldes de Albay más tarde el miércoles para abordar la crisis.
La erupción es el último desastre natural que pone a prueba el gobierno de Marcos, que en junio de 2022 asumió el poder en una de las naciones más propensas a sufrir catástrofes en el mundo. Alrededor de 20 tifones y tormentas azotan cada año Filipinas, y el empobrecido archipiélago, que cuenta con 23 volcanes activos, sufre frecuentes sismo.