Defensores de migrantes en Nuevo Laredo conocieron de la orden por un funcionario de Tx.
Las citas para pedir asilo en Estados Unidos en un peligroso paso fronterizo entre Texas y México ya no pueden programarse a través de una aplicación en línea, tras informes de que migrantes se enfrentaban a extorsiones en suelo mexicano.
Defensores de migrantes en Nuevo Laredo, justo al otro lado de la frontera con Laredo, Texas, fueron informados de la suspensión por un funcionario consular estadounidense, mostró un mensaje del 2 de junio revisado por Reuters. No se indicó el motivo del cambio.
En el sitio en internet de la aplicación, CBP One, ya no figura Laredo como ciudad en la que los solicitantes de asilo pueden programar citas. Nuevo Laredo es conocida desde hace tiempo por los secuestros y extorsiones que sufren inmigrantes. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) no respondió a solicitudes de comentarios. Las citas son una parte clave de un sistema fronterizo puesto en marcha por el presidente estadounidense Joe Biden el mes pasado cuando expiraron las restricciones de la era COVID-19 conocidas como Título 42. La administración de Biden abrió vías legales, incluso a través de la aplicación, al tiempo que puso en marcha una nueva y estricta regulación que podría denegar el asilo a muchos migrantes que cruzan la frontera irregularmente. Activistas y algunos demócratas argumentan que los migrantes no deberían verse obligados a esperar en condiciones peligrosas en el norte de México, sobre todo porque la demanda supera las mil 250 citas de CBP One disponibles al día. Recientemente, grupos delictivos de Nuevo Laredo han presuntamente exigido un pago a migrantes que se dirigían al puerto de entrada, incluidos los que tenían cita con CBP One, según un informe de mayo del Strauss Center de la Universidad de Texas en Austin. Un defensor en Nuevo Laredo, que solicitó el anonimato por motivos de seguridad, dijo que los delincuentes han exigido hasta 500 dólares por persona. Human Rights First registró más de 13 mil denuncias de ataques violentos contra migrantes en México en 2021 y 2022.
Solicitudes. Varios solicitantes de asilo comentaron que funcionarios mexicanos en la ciudad de Nuevo Laredo, que es limítrofe con Laredo, Texas, los habían amenazado con retenerlos y hacerlos perder sus citas a menos de que les dieran dinero.
Grupos humanitarios de Laredo señalaron que recientemente notificaron a la CBP de los problemas y que algunos grupos estaban controlando el acceso al cruce internacional en el lado mexicano. Defensores de migrantes dijeron que la situación en Nuevo Laredo, que se ha visto azotada por enfrentamientos entre cárteles de droga, entre otros problemas, pone en duda el argumento del gobierno estadounidense de que México es un sitio seguro para la cantidad récord de personas que huyen de la violencia en Centroamérica y otras partes del mundo. Rafael Álvarez, de 29 años y que huyó de Venezuela, dijo que tras llegar a Nuevo Laredo a principios de junio, las autoridades migratorias de México en el aeropuerto de la ciudad le confiscaron sus documentos para poder viajar, incluida una hoja impresa de un correo electrónico que confirmaba su cita a través de la aplicación One de la CBP, y le exigieron que pagara mil pesos mexicanos, unos 57 dólares. Fue detenido con otros migrantes. Los funcionarios, señaló, amenazaron con mantenerlo detenido para que perdiera su cita. Álvarez, cuya cita estaba programada para el día siguiente, dijo que se negó a pagar y eventualmente fue liberado, pero cinco rusos que estaban detenidos con él pagaron un total de 5 mil pesos, unos 290 dólares. Al principio les habían pedido que pagaran el doble de esa cifra, pero le dijeron a los funcionarios que no tenían esa cantidad de dinero, comentó el venezolano, también otro grupo de ellos debió dar dinero por papeles.