Chloë Chapdelaine, una creadora de contenido de tan solo 25 años, vivió una desagradable situación en un avión, reveló las devastadoras consecuencias de que los auxiliares de vuelo no tomaran en cuenta su intolerancia al gluten.
La chica expresó su alergia a los sobrecargos, pero el vuelo de 15 horas se volvió una pesadilla cuando le entregaron un croissant que contenía gluten.
La reacción fue inmediata y desgarradora, por lo que tuvo que correr al baño de la aeronave. Ahí experimentó dolor intenso, llanto, vómitos y diarrea mientras se enfrentaba a la angustia de no tener acceso a atención médica o medicamentos adecuados para aliviar sus síntomas.
Después de la abrumadora experiencia en el avión, las consecuencias físicas de la exposición al gluten continuaron para Chloë, quien experimentó náuseas persistentes, calambres estomacales y picazón en la piel durante las semanas posteriores, sin contar las repercusiones mentales que significó este episodio