Estrategias para prescindir de validación externa

¿Te has sentido insignificante al hablar o actuar delante de alguien por temor a lo que pensarán o dirán? Descubre más sobre la validación externa y cómo reducir sus efectos.

A punto de congreso importante tras repasar y prepararse toda la semana y con asistentes presentes, surge una persona que genera miedo al recordar etapa anterior y pone en duda capacidad y aprobación externa. Muchos buscan validación y opinión de otros constantemente, lo que puede resultar en consecuencias sociales y psicológicas. ¿Por qué sucede esto? ¿De dónde viene? Lee más para obtener respuestas.

 

¿Por qué necesito validación externa?

Las personas anhelan la pertenencia a un colectivo social, ya sea mediante amigos, familiares o en el trabajo, con el objetivo de sentir seguridad. Esta búsqueda de pertenencia puede mejorar relaciones, pero si se acude constantemente a otros para tomar decisiones, se corre el riesgo de anular la individualidad de las personas, según Psicología y Mente, lo que puede tener impactos negativos en la salud.

  • Genera ansiedad: al buscar la aprobación de otros, se busca eliminar el juicio negativo. Aunque este se consiga, las personas regresan a realizar actividades con tal de obtenerla. Generando un círculo vicioso el cual provoca ansiedad
  • Hay pérdida de libertad: las decisiones dejan de ser propias para pasar a ser de las demás personas. No hay voz propia para decidir qué hacer, a dónde llegar o cómo llegar
  • Existe agotamiento: a nivel mental, resulta cansado pensar qué van a pensar los demás. Esto puede reflejarse en un pesar en la espalda o falta de energía para realizar cosas cotidianas
  • Olvidamos nuestras necesidades: empieza a darse prioridad a los deseos y gustos de las demás personas

Según Diario Libre, aquellos con síndrome de validación externa buscan desesperadamente la aprobación de otros para sentir que sus acciones tienen valor. Esto puede deberse a la falta de amor y reconocimiento en la infancia. Psicoglobal y Psicología Online ofrecen posibles soluciones para reducir esta necesidad de aprobación externa.

  1. Entrenar la asertividad: buscar la forma en entender que nuestras opiniones son igual de importantes que aquellas emitidas por otra persona. No existe alguien superior, así como inferior
  2. Entender que equivocarse es normal y aceptar la crítica: aprender a aceptar que no somos perfectos y podemos equivocarnos. Aceptar las críticas constructivas y enmendar los errores
  3. Confiar en nosotros mismos, aceptarte y valorarte: confiar en las habilidades y capacidades propias. Evitar pensar que las habilidades de las demás personas son más valiosas
  4. No podemos caerle bien a todo el mundo: expresar las opiniones y puntos de vista porque reflejan nuestra autenticidad. De hecho, varias personas se sienten incomodas al notar que una persona quiere forzar el vínculo de relación
  5. Es tu vida: nadie puede conocer tan bien como nosotros aquello que deseamos, así como nadie conoce cuánto nos costó

ver en sitio completo: Estrategias para prescindir de validación externa