'Ser siempre positivos ante cualquier emergencia'.
Salvador Escobedo es un enfermero que está en constante capacitación para dar lo mejor de sí y ayudar a preservar y salvar vidas. El ser socorristas de la Cruz Roja y practicante del escultismo le han dado unas armas valiosísimas que ha conjugado con su profesión. De niño soñó con salvar vidas y se le hizo realidad.
¿Cómo te inclinaste a estudiar la enfermería?
"Desde niño siempre tuve la chispa de ayudar, recuerdo que en mi niñez estando en la Escuela Primaria "Sara Muzquiz Castillo" cuando cursaba quinto y sexto año, siempre tenía en mi butaca vendas, isodine, cosas así que no tenía la más mínima idea de cómo actuar ante una situación de urgencia, pero yo tenía mis cosas; para ejercer la enfermería, en mi punto de vista, es algo que debe de nacer dentro de ti.
La enfermería muchos lo ven como un don, otros lo ven como monetario. Para mí en lo personal es servir al prójimo, es amor a la vida y respeto al dolor ajeno".
Te convertiste en uno de los socorristas más adelantados ¿cómo obtuviste esta experiencia?
"Por el año 2000, mi amigo José Luis Martínez Acosta me invitó un viernes saliendo de la escuela de enfermería hacer una guardia en la Cruz Roja, me emocioné porque nunca me había subido a una ambulancia. Esa noche hubo mucho movimiento no tenía ni idea de que hacer recuerdo que era la ambulancia COAH-100 llegábamos a los accidentes y rápido apoyaba yo al socorrista.
Me relacioné con el personal y los mandos como el comandante Graciano Ibarra (+) y el subcomandante Juan José Villa; ellos me motivaron y me dieron un libro que si mal no recuerdo era "seis acciones para salvar una vida". Ya no soy activo de Cruz Roja, pero como decimos "una vez rojo eres rojo para siempre". Nunca fui el mejor nunca busqué serlo. Mi intención siempre era ayudar al prójimo hoy en día Cruz Roja ha cambiado para bien de la ciudadanía".
¿Actualmente qué especialidad tienes dentro de tu profesión?
"Soy enfermero de traslado de paciente de urgencia en el IMSS HGZ # 7. Continuamente nos capacitan para actualizarnos y darle al paciente una mejor atención de calidad. Nuestro trabajo es realizar traslados a distintos hospitales de alta especialidad. Es un trabajo de alto riesgo, ya que esta estar continuamente en la carretera estamos expuestos a salir de casa y no regresar. Hay que reconocer la habilidad de los técnicos operadores de ambulancia de alta tecnología ya que en sus manos y en sus habilidades está la vida de una tripulación. Médico, enfermero, paciente y familiar".
¿Qué se siente estar frente a frente contra la muerte?
"Híjole te podre decir que nosotros hacemos lo imposible para evitar este proceso de la vida. Pero muchas de las veces cuando el paciente da sus últimos suspiros y empezamos a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar, queriendo salvar esa vida y desgraciadamente ya es imposible por cuestiones de enfermedades se siente una tristeza y nos preguntamos ¿qué nos faltó hacer o qué hicimos mal? Así que estar frente a la muerte me recuerda que debemos disfrutar de nuestra familia, debemos vivir el hoy dejar atrás el ayer y no pensar en el futuro porque la vida es hoy mañana no estamos seguros".
¿Cuáles son las satisfacciones más grandes que has tenido en tu profesión?
"En primer lugar un trabajo digno del cual me siento orgullo de pertenecer a la gran familia IMSS. Cuando vez a un paciente después de tiempo y te saluda y te da las gracias. Y le preguntas sacado de onda ¿gracias porqué? Y te responde es que me dice mi familia que cuando ingresé grave al hospital usted estuvo en el equipo que me atendió y gracias a este equipo estoy vivo.
Y le respondí nosotros no somos Dioses somos trabajadores de la salud y si usted sigue en este plano terrenal es porque su misión aquí aún no ha terminado y si usted cree en un Dios, él es el indicado para darle las gracias".
¿Qué anécdota te dejó marcado?
"Un niño consciente con quemaduras, que llevamos a Monterrey tras caer en una paila y le decía a su mamá "no llores mami no me duele, mañana que salgamos del hospital me llevas a Mc. Donalds y al siguiente día ese pequeño murió por la gravedad de quemaduras".
Aparte de todo esto eres un destacado scout ¿qué te gusta de esta actividad?
"El escultismo lo practico desde los 6 años. Las actividades más hermosas que me dio el escultismo es creer en mí, confiar en mí y abrir la mente ante cualquier circunstancia, a buscar siempre una salida a no rendirme a buscar nuevos objetivos".