La NASA necesitaba algo de buenas noticias tras la última y deprimente auditoría sobre el estado del SLS y el programa Artemis. Esas buenas noticias llegan en forma de una nueva sonda de exploración, la que visitará el asteroide metálico Psyche. Los trabajos van tan adelantados que la nave se lanzará en octubre de 2023.
Psyche o 16 Psyche como se le conoce por su denominación oficial, es uno de los objetos más misteriosos del Sistema Solar. Se trata de un asteroide de tipo M con una forma irregular similar a una patata y dominada por dos enormes cráteres. Lo que hace único a este asteroide de unos 226 km de diámetro es que por lo que sabemos de él es completamente metálico. Su densidad es tan elevada que produce perturbaciones en los asteroides cercanos a su paso.
Los astrónomos saben que esta densidad se debe que está compuesto casi en su totalidad por hierro y níquel. Esta composición sugiere que Psyche podría ser el núcleo expuesto y ahora frío de un planeta rocoso como el nuestro. ¿Cómo quedó ese núcleo flotando en el espacio y a qué planeta pertenecía es objeto de pura especulación, pero su análisis sin duda revelará no pocos misterios sobre la formación (y destrucción) de planetas en los inicios de nuestro sistema solar.
Esa será precisamente la tarea de la misión Psyche de la NASA. La agencia propuso visitar el asteroide metálico en 2014, pero la misión no se aprobó hasta 2017 y ha sufrido algunos retrasos por cuestiones organizativas y presupuestarias. El más importante llegó en agosto de 2022, cuando el equipo responsable de la misión en el Laboratorio de Propulsión a Chorro solicitó aplazar el lanzamiento previsto para octubre de 2023.
Parece que han cambiado bastantes cosas desde entonces, porque una auditoría externa realizada en noviembre de 2022 ha concluído que la misión progresa tan bien que el lanzamiento de octubre de 2023 se puede mantener. Los parámetros de la misión indican que la sonda llegaría al asteroide (situado entre Marte y Júpiter) en 2030 tras realizar una asistencia gravitatoria en la Tierra en 2024 y pasar por Marte. Una vez allí, estaría 20 meses en órbita del asteroide, analizando Psyche mediante magnetómetros, espectrómetros de neutrones y rayos gamma así como Rayos X. Por supuesto, la misión servirá para cartografiar el asteroide y probar un nuevo sistema de comunicaciones de espacio profundo mediante infrarrojos llamado DSOC.