Al referir el cutting, la psicóloga pidió recordar a los menores que hay otros modos para poder salir adelante y otros modos para socializar.
Saltillo, MÁS. – Ante los recientes casos de cutting en menores de educación básica, la directora de la facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila exhortó a los padres de familia a estar al pendiente de sus hijos menores de edad, esto debido a que entre los 7 y 13 años es más común este tipo de autoatentados físicos.
Conocido también como self injury o risuka, el cutting, es la automutilación o cortes en la piel, principalmente con objetos punzo cortantes, que algunas personas se realizan de manera intencional.
Aunque el propósito inmediato no es atentar contra su vida, en muchas ocasiones los cortes o lesiones inferidas se convierten en una conducta mal adaptativa y repetida, según especialistas. En la mayoría de los casos para llamar la atención o un reto practicado entre los niños.
En este sentido, las situaciones internas se hacen manifiestas y se toma esa decisión de autolesionarse como una forma de escape a lo que se está viviendo, explicó la académica Ana Berenice de la Peña.
¿Sería con el fin de llamar la atención?, se le preguntó y mencionó que no podemos decir que esas acciones son para llamar la atención, pero si necesitamos darles la importancia necesaria, “pues la persona está lesionándose, su cuerpo, su persona porque hay una tristeza profunda, una preocupación intensa, hay algo que le está estresando que lo está manifestando de esa manera y no es una llamada de atención”.“Se ha estado presentando este fenómeno los últimos años de manera más frecuente, por lo que hay que resaltar que es entre nuestros menores desafortunadamente una práctica que en muchas ocasiones se llega a ella porque no hay esta parte de atención o manejo adecuado de emociones”.
Derivado de ello, la especialista recomendó a los padres de los afectados y los centros escolares, debido a que se han conocido algunos casos de cutting, “para mamás y papás, estar al pendiente, estar presentes e ir identificando los cambios que se presentan en los menores en sus cuerpos”.
Consideró que la temporada de calor es difícil de disimular, pero aun así pasa desapercibido, “a veces no nos damos cuenta, los adolescentes se encierran en sus cuartos, se aíslan y a veces lo dejamos como algo común, algo cotidiano”.
De ahí que resaltara la importancia de estar al lado de ellos, estar preguntando y estar al pendiente, en la escuela, de igual manera, sabemos que hay muchas escuelas donde hay muchos niños y justamente va en esa parte de nuestra labor como docentes, el poder estar al pendiente, identificando y pasar reporte inmediato para poder hacer un trabajo tripartita, entre niños que aprendan a manejar sus emociones, a encontrar un adecuado manejo de las mismas, los padres de familia y la escuela.
¿Se puede hablar de una enfermedad como tal?, y respondió que no en cuanto al cutting; “pero son signos que nos están hablando de que hay situaciones fuertes que se necesitan atender y que se necesita atender en ese momento previo a que llegue con más fuerza”.
¿Y si lo estuvieran tomando como un reto los menores, como se dio hace unos meses con la ingesta de pastillas para dormir y ver quién aguantaba más?“Justamente por eso la importancia y necesidad de que mamás, papás y docentes acompañemos, para poder visibilizar cuándo es una situación de reto, cuándo los infantes lo toman como algo que está socialmente aceptable entre ellos, que está malamente aceptado en sociedad, porque al final de cuentas son las tendencias que se van marcando y justamente en eso poder orientar y marcar la diferencia”.
Por lo que se refiere a si el cutting reflejaría un abuso sexual previo en el menor, la directora de Psicología de la UAdeC destacó que no necesariamente.
“No podemos decir que A lleva a B directamente, sino que se necesita saber qué hay detrás de lo que el adolescente o el niño vive para poder identificar, porque cada caso es muy particular; si vemos una marca de cutting no indica que hay directamente una situación de abuso, sino simplemente que hay una situación emocional detrás que se necesita atender con urgencia”.