Para llegar a la antesala de la final Sabalenka mostró una vez más su poderío en la pista.
Hace días que Aryna Sabalenka ya había firmado su mejor torneo en Roland Garros y ahora, se encuentra solamente a dos partidos de conseguir su segundo título de Grand Slam. Pero antes de soñar con levantar el trofeo o de enfrentar a Iga Swiatek en una final por el número uno del mundo, la bielorrusa deberá dejar en el camino a la checa Karolina Muchova.
Para llegar a la antesala de la final Sabalenka mostró una vez más su poderío en la pista. Prácticamente no le dio oportunidades a Svitolina, quien se despidió en una hora con 36 minutos con doble 6-4, muy lejos del duelo que se esperaba. Aryna quebró en tres de nueve oportunidades y eso fue suficiente para llevarse el triunfo.
Incluso en el encuentro no se percibió tensión o resistencia, el punto más alto de estrés fue justo al final, cuando Sabalenka esperó a su contrincante en la red y ella, como lo ha hecho a lo largo de la competición cuando se encuentra frente a una tenista rusa y bielorrusa, se siguió de largo.
El Philippe Chatrier reprobó lo sucedido, pero ahora la reacción de Aryna fue distinta, en silencio volteó a su box, sonrió y continuó con lo suyo, pues al final se encuentra solo a un par de juegos de la gloria.