El lomito sigue al comerciante hacia cualquier lado que vaya.
Ante una jornada laboral pesada, ante las inclemencias del clima, se encuentra este canino de raza pequeña acompañando al vendedor de globos en la zona centro de la ciudad de Monclova.
El lomito sigue al comerciante hacia cualquier lado que vaya, ocultándose del sol entre los globos, pero siguiendo de manera fiel al monclovense vendedor, sin importar la hora y el clima, se encuentra detrás de él. Se desconoce si sea el verdadero dueño del can, sin embargo, parece como si el lomito adoptó al señor.