En la colisión, uno de los convoyes chocó tan bruscamente contra el otro que los vagones saltaron por los aires, giraron y cayeron fuera de las vías.
Vagones retorcidos se apilan unos encima de otros y líneas de cadáveres yacen junto a las vías en el este de India, donde los primeros rayos de sol muestran el horror de uno de los accidentes ferroviarios más mortíferos en la historia del país.
En el choque entre dos trenes de pasajeros y uno de mercancías, uno de los convoyes chocó tan bruscamente contra el otro que los vagones saltaron por los aires, giraron y cayeron fuera de las vías.
Otro vagón quedó completamente volteado, con la sección de pasajeros aplastada.
En el suelo, entre restos metálicos desgarrados que antes eran los bancos del vagón, están esparcidas las pertenencias de los pasajeros: una maleta, un zapato de niño y montones de ropa.
Al menos 288 personas murieron y más de 850 resultaron heridas en el accidente ocurrido el viernes cerca de Balasore, en el estado oriental de Odisha, dijeron las autoridades, que temen un balance todavía peor.
Durante la noche, las televisiones locales emitían imágenes de las líneas de cadáveres colocados juntos a las vías, algunos cubiertos por sábanas blancas, a la espera de que los equipos de rescate los retiraran en camillas.