Alemania ordenó a Rusia que cierre de cuatro de sus cinco consulados en el país en respuesta a la decisión del Kremlin de limitar el número de diplomáticos y funcionarios alemanes que pueden operar en Rusia. La medida pretende crear una “paridad de personal y estructuras” entre ambas naciones, dijo el vocero del Ministerio de Exteriores alemán, Christofer Burger, a la prensa en Berlín.
Rusia tiene consulados en Bonn, Fráncfort, Hamburgo, Leipzig y Múnich. Moscú decidirá cuál mantendrá abierto y cerrará los otros cuatro. El gobierno ruso anunció que en el país podrá haber un máximo de 350 funcionarios alemanes, incluyendo los organismos culturales y escuelas. Según Burger, esto supone que Berlín tendrá que cerrar los consulados en Ekaterimburgo, Novosibirsk y Kaliningrado antes de noviembre.