La cantante está harta de algunas situaciones
Shakira decidió dejar Barcelona luego de su escandalosa separación de Gerard Piqué, quien residía allí cuando era jugador del Barcelona FC. Sin nada que la retenga en esa ciudad española, la cantante armó las valijas para cruzar los océanos y llegar a Estados Unidos, precisamente a Miami donde está radicada actualmente.
La mudanza fue junto a sus hijos Milan y Sasha, fruto de su amor con el ex defensor español. Uno de las preocupaciones de la artista colombiana era conseguir colegio para ellos y esto aceleró el viaje por el inicio de clases. La despedida de Gerard Piqué fue rápida para instalarse lo más rápido posible. Se sabe que asisten a uno de los colegios más exclusivos de la zona, al mismo que eligió Alejandro Sanz en su momento y que le recomendó a su amiga.
Sin embargo, la estancia de los menores en el establecimiento se ha tornado por demás tortuosa para Shakira por el asedio de la prensa. Fotógrafos y cámaras buscan captar cómo transitan los niños el desarraigo de España y cómo se adaptaron a su nueva vida en Miami. Esto estaría colmando la paciencia de la cantante.
Semanas atrás había publicado en las redes sociales un pedido a los medios para dejaran a sus hijos hacer una vida normal. Lo cierto es que por estos momentos, tanto Milan como Sasha viven un verdadero “infierno” tal como lo han catalogado desde el entorno de Shakira. Y lejos pareciera estar el asunto de calmarse.
“Shakira está harta y quiere frenar el infierno que viven sus hijos en la actualidad por la presión mediática. Busca acabar con todo tipo de noticias a través del silencio. Se encuentra buscando una nueva casa, su búnker”, agregó una fuente a medios de comunicación. De todas maneras, por el momento no se han publicado contenido o imágenes de los niños en la escuela ni nada similar, habrá qué ver cómo reacciona la cantante si esto sucede.