Monclova lo cobijó y vende su fruta demostrando que no existen imposibles ni obstáculos para un papá soltero
Con el sabor del caribe catracho Román sale adelante en su segunda patria, México; aquí encontró el amor y hecho raíces en este bendito suelo al grado que dejó atrás su meta de llegar a la tierra del tío sam, Monclova lo cobijó y vende su fruta demostrando que no existen imposibles ni obstáculos para un papá soltero.
“Llegué aquí porque quería llegar a Estados Unidos, tiempo atrás ya había estado allá, pero aquí conocí el amor y me llegaron los hijos” expresó Román y relató que, siempre han sido dos contra el mundo, pero el encontrarse con gente que les han brindado la mano los ha ayudado a sobrevivir.
Desde el mes de enero comenzó a vender fruta sobre el bulevar Pape a la altura del Ejército Nacional, en el sitio contagia a quienes lo ven ofreciendo sus mangos y manzanas y por si fuera poco ofrece buenos precios que enganchan a los conductores quienes sin pensarla mucho adquieren todo para su coctel. “La gente de Monclova apoya mucho desde que llegué yo dije si le dan dinero a los que piden poniéndome a vender me van a comprar y es un trabajo”, señaló.