No solo más personas muestran síntomas clásicos de este trastorno psicológico cada día que pasa, sino además estos comienzan a más corta edad.
Las redes sociales son un aspecto de la vida moderna que ha llegado para quedarse. Hoy en día, es extremadamente raro encontrarse a una persona que no tenga un perfil en al menos una de las plataformas más conocidas de este tipo: Facebook, Instagram, Snapchat o Twitter forman parte fundamental de la manera en la que muchos individuos entienden el mundo.
Sin duda, su capacidad para conectarnos con personas de todo el mundo y la ventana que nos abren a otras realidades han tenido mucho que ver con su rápida expansión. También el hecho de que ayuden en aspectos tan importantes como los negocios o incluso el amor han jugado un papel muy importante en este sentido.
Medios. Sin embargo, cada vez más expertos como en el Centro de Atención del Adolescente, que están mostrando su preocupación por las posibles consecuencias negativas que pueden acarrear el uso indiscriminado de estas plataformas. Psicólogos, médicos, educadores y sociólogos están tratando de investigar a toda prisa cuáles pueden ser los efectos secundarios de este tipo redes. Aun así, a pesar de que puedan tener tanto aspectos positivos como negativos, lo cierto es que muchas personas, especialmente entre las generaciones más jóvenes ya no pueden entender el mundo sin el uso de las redes sociales. Por eso, en este artículo hablaremos de cuáles son sus principales ventajas e inconvenientes, para que puedas estar realmente informado sobre los efectos que pueden tener estas plataformas sobre tu vida, tus negocios y tus relaciones.
Plataformas. Una de las ventajas principales es la conexión con gente de todo el mundo en Facebook, que es una de las redes sociales más importantes de todos los tiempos, comenzó siendo una plataforma que permitía a antiguos compañeros de universidad encontrarse una vez que ya se habían graduado. Aunque ahora mismo estas páginas tienen muchos más usos y han evolucionado de forma increíble, una de sus principales ventajas sigue siendo la oportunidad que nos dan para conectar con gente sin importar la distancia a la que se encuentre. Hoy en día, con un perfil en Facebook, Instagram o Twitter, puedes hablar con personas de cualquier parte del mundo, intercambiar ideas con ellos, o incluso mantener el contacto con antiguos amigos y conocidos, aunque se encuentren a miles de kilómetros de distancia. Puedes, incluso, reencontrarte con personas a las que conocías hace años y volver a retomar la relación que tenías con ellas. Pero una de las desventajas es que pueden llegar a ser muy adictivas sin duda uno de los mayores problemas que presentan las redes sociales es que pueden acabar dejando de ser simples herramientas para convertirse en una pieza central de nuestra vida. Para muchas personas, su perfil en su plataforma favorita es prácticamente lo más importante del mundo; estos individuos pueden acabar desarrollando problemas serios, como por ejemplo ansiedad si no consiguen el número de likes que quieren. Por desgracia, la adicción a las redes sociales es un fenómeno cada vez más común en el mundo desarrollado. No solo más y más personas muestran síntomas clásicos de este trastorno psicológico cada día que pasa, sino que además estos comienzan cada vez más pronto. Hoy en día, no es raro ver a adolescentes o incluso niños pequeños llevar un móvil a todas partes y mantenerse enganchados a su pantalla, buscando la atención que este tipo de plataformas puede proporcionarles.
Nomofobia. Es un trastorno de ansiedad asociado al miedo de quedarse sin teléfono móvil, ya sea, cuando se le agota la batería, se queda sin cobertura, no se encuentra el dispositivo móvil o se es separado de él.
La nomofobia es un neologismo (una nueva palabra o expresión en la lengua) que deriva del inglés nomophobia acrónimo de no-mobile-phone-phobia que significa “fobia de quedarse sin teléfono móvil”. La nomofobia es un nuevo tipo de fobia causada por la actual dependencia excesiva al teléfono móvil o dispositivos afines convirtiéndose en “esclavos del celular”.
Vida virtual. Antiguamente, tan solo unos pocos podían alcanzar la popularidad necesaria para ser escuchados por una cantidad significativa de gente. Hoy en día, por el contrario, casi cualquier persona puede convertirse en alguien influyente a través de Internet y las redes sociales. ¿Tienes un mensaje que transmitir? Siempre puedes comenzar tu propio blog o podcast y compartirlo en Facebook para llegar a miles de oyentes, o abrir una cuenta de Twitter en la que expresar tus pensamientos de tal manera que mucha otra gente pueda verlos. Esta facilidad para transmitir formas de pensar y llegar a muchas personas hace que puntos de vista que antes jamás se habrían podido dar a conocer hoy en día sean muy fáciles de encontrar. Gracias a Internet y las redes sociales, ahora mismo vivimos en un verdadero libre mercado de ideas, algo que. Por el contrario, con el uso de las redes sociales, hoy en día podemos saber en tiempo real qué desgracias están pasando al otro lado del mundo.