Los síntomas de esta nueva variante son similares a los de Covid-19 como dolor de cabeza, garganta y corporal, pero resulta ser de menor riesgo de contagio.
El Ministerio de Salud Pública informó este domingo sobre el primer caso de la nueva variante del sublinaje de SARS-CoV-2 XBB.116 reportado en Ecuador y aseguró que mantiene activa la vigilancia epidemiológica por COVID-19.
En un comunicado, señaló que el laboratorio de referencia del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) reportó el mencionado primer caso en una paciente de la ciudad de Quito, provincia de Pichincha, "quien al momento se encuentra sin sintomatología". En el caso identificado en la ciudad de Sao Paulo (un hombre de 75 años), y tal como informó la secretaría local de salud, se registraron síntomas gripales y fiebre persistente.
Según un análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el riesgo de la variante XBB.116 "es bajo", al apuntar que este sublinaje fue detectado por primera vez en enero pasado en India, donde se registra una prevalencia del 80 %. En otros países de Latinoamérica como Guatemala, Chile y Brasil también se han reportados casos, aseveró el ministerio. De acuerdo a la fuente, los síntomas de esta nueva variante son similares a los de COVID-19: fiebre, dolor de cabeza intenso, dolor de garganta, tos, dolor corporal y en niños de un rango etario cercano a los 12 años se han manifestado síntomas relacionados con la conjuntivitis. Ante la presencia de síntomas, el Ministerio de Salud Pública recomienda a la población el uso de mascarilla, no automedicarse y acudir al centro de salud más cercano. Arcturus, una nueva cepa de Covid-19 identificada formalmente como XBB.1.16, es monitoreada desde enero de este año por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de una variante del mismo linaje que ómicron. De acuerdo con el último reporte del organismo, publicado el pasado 17 de abril, se han notificado 3.648 casos en 33 países a raíz de esta nueva variante. La India es el país con mayor cantidad de casos, con una incidencia superior al 60%. El pasado 5 de mayo, la Organización Mundial de la Salud declaró el fin de la emergencia mundial de Covid-19, aunque advirtió que la enfermedad no terminaba aún.