Cuatro años pasaron ya de aquel día en que el “rey del acero” fue detenido en España.
En aquel entonces el sector obrero lo respaldaba en todo momento, hoy exigen que de la cara y diga cuál es el futuro de la siderúrgica local
A la 1:45 hora de Mallorca, 11:45 tiempo de México, el 28 de mayo del 2019 se informaba sobre la detención del empresario acerero Alonso Ancira Elizondo, precisamente en Mallorca, España. Fueron agentes de la Interpol los que procedieron a su aseguramiento mediante ficha roja a petición del Gobierno de México, que iniciaba así los tramites para extraditarlo por delitos relacionados con la venta fraudulenta de agronitrogenados.
Dos días antes, habían sido congeladas las cuentas tanto personales de Ancira como de su empresa Altos Hornos de México por las investigaciones que la UIF en ese entonces dirigido por Santiago Nieto tenía ante el caso de presunta corrupción con Odebrecht tras vender en Pajaritos, Veracruz la planta chatarra de Agronitrogenados a PEMEX que dirigía Emilio Lozoya quien a la fecha siga bajo proceso penal.
A cuatro años de distancia de aquel acontecimiento que sacudió al mundo empresarial y sobre todo a Monclova y la Región Centro y en el que en ese entonces el sector obrero gritaba a los cuatro vientos su respaldo y apoyo incondicional a Alonso Ancira Elizondo, las cosas son distintas y hoy ese mismo sector laboral exige a Alonso Ancira cuentas claras y sobre todo que pasará con la empresa siderúrgica que hoy se encuentra en quiebra y sin saber en realidad cuál es su futuro.
Cuatro años pasaron ya en medio de oleadas de acusaciones mutuas entre el empresario y el propio presidente de la República Andrés Manuel López Obrador. Cuatro años pasaron ya de aquel día en que el “rey del acero” fue detenido en España. Cuatro años en los que la debacle de la acerera se fue acrecentando poco a poco hasta quedar inactiva en Enero de este 2023.