Por segundo día consecutivo, no se observó la presencia de un domo de lava.
El Comité Científico Asesor del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) para el Popocatépetl se mantiene en sesión permanente ante la actividad del volcán, y tras el análisis de las imágenes del sobrevuelo con dron de la Secretaría de Marina realizado el 26 de mayo se determinó que no se observó la presencia de un domo de lava.
La actividad durante los 4 días pasados ha consistido en la emisión de cenizas y fragmentos incandescentes asociada con el registro prácticamente continuo de tremor con amplitud fluctuante y ausencia de eventos volcanotectónicos.
La Coordinación Nacional de Protección Civil prevé actividad similar a la presentada recientemente, caracterizada por: tremor de alta frecuencia y amplitud variable, explosiones de tamaño menor a moderado y ocasionalmente grandes, emisiones de ceniza y expulsión de fragmentos incandescentes dentro del radio de 12 km.
Sin embargo, en el reporte de Protección Civil se indica que "podría esperarse la ocurrencia de lahares que bajarían por las cañadas, debido al aumento de la cantidad de ceniza en las laderas y las lluvias esperadas en las próximas semanas".
¿Qué son los lahares del Popocatépetl?
Los lahares son corrientes de lodo y escombros volcánicos que descienden por las laderas del volcán, incorporando más material hasta depositarse e inundar las zonas bajas.
Los lahares pueden presentarse incluso en volcanes inactivos durante la ocurrencia de lluvias extraordinarias.
Se generan cuando los materiales emitidos durante las erupciones se mezclan con agua y forman flujos que se mueven pendiente abajo. Pueden ocurrir durante o después de una erupción. El agua proviene de los lagos, arroyos, ríos, derretimiento de los glaciares o nieve que cubre la cima del volcán o de las lluvias torrenciales que removilizan materiales volcánicos depositados sobre el volcán.