Desde 2009 no había habido una temporada en la que el campeón alemán no se conociera de antemano.
La Bundesliga recuperará este sábado un encanto perdido, lo que se puede llamar la agonía de la última jornada, con el Borussia Dortmund y el Bayern Múnich disputándose el título a distancia.
Desde 2009 no había habido una temporada en la que el campeón alemán no se conociera de antemano.
En 2009 el Wolfsburgo llegó como líder y se coronó campeón con una goleada por 5-1 ante el Werder Bremen que no dejó espacios para dramatismo alguno.
Sin embargo, en temporadas anteriores si había habido definiciones dramáticas, dos de las cuales -ambas favorables al Bayern- tienen hoy un estatus de leyenda.
En 2000 el Bayer Leverkusen, que llevaba 14 jornadas sin perder, llegó al último partido como líder y le bastaba un empate a domicilio ante el modesto Unterhaching para coronarse campeón.