El problema de los candidatos que van en alianza como el PAN-PRI-PRD, es que desde que surgió esta unidad se la han pasado cantando victoria.
Solo doce días le restan a los candidatos a diputados locales en Coahuila para contender electoralmente por las legislaturas del Congreso estatal y al menos en lo que respecta en esta Región Centro ninguno prende como hubiera querido y no es porque se haya hecho un mal trabajo de campaña, simplemente no convencen de lleno al electorado y otros se han enfocado al mismos sector de siempre, el que ya tienen ganado, pero las reuniones en restaurantes y áreas privadas siguen siendo el deleite favorito de algunos que solo buscan los abrazos y el apoyo de cúpulas que no los servirán de mucho en las urnas, mientras que el sector de abajo, la gente vulnerable no son tomados en cuenta por mucho que presuman su quemada de suela.
El problema de los candidatos que van en alianza como el PAN-PRI-PRD, es que desde que surgió esta unidad se la han pasado cantando victoria creyendo que con una simple alianza ya la tienen ganada y toda la campaña se han dormido en sus laureles colocándose el triunfo en el bolsillo sin pensar en la realidad como el voto de castigo y sobre todo un Morena que no necesita candidatos para ganar elecciones y lo ha demostrado una y otra vez no solo en alcaldías de Coahuila, sino también en muchos estados del país.
Esa es justamente la incertidumbre que ha generado en los últimos días, no solo a candidatos sino también a partidos que tardíamente se dieron cuenta que se la pasaron dormidos en campaña y que no hicieron el suficiente trabajo en las calles, colonias y sectores populares como debieron hacerlo y a quienes no se les durmió el "gallo" fue precisamente a los de Morena quienes si quemaron suela, pero en piedras y calles de terracería, ahí donde no llegan los demás y que no solamente eran cinco gente que acompañan a un candidato, sino 15 o hasta 20 grupos con el mismo número de personas que se dedicaron a visir casa por casa.
En el caso de la Alianza con el candidato Alfredo Paredes se la ha pasado con la misma gente de siempre, la que le aplaude y levanta su ego por los cielos, esos que ha tenido desde la alcaldía y sectores empresariales que ya lo conoce y con los que ha creado una buena relación, pero su desventaja es, que es la misma cara, esa que ya tuvo una derrota electoral cuando buscaba por primera vez la diputación federal, esa derrota que le dolió en el alma porque el electorado ya no quiso más de lo mismo, la decepción como alcalde a su salida tras terminar con presuntas propiedades y negocios multimillonarios fue por lo que monclovenses decidieron dejar de apoyarlo y lo dejaron más que claro en aquella elección que perdió contra la actual diputada federal Cristina Amezcua.
Pero hoy cree el candidato que con el PRI-PAN y PRD a su favor ya la tiene ganada, pero alguien le debe dejar en claro que se le puede revertir porque ya no es bien visto por los monclovenses y que además ya no engaña a nadie sin contar que ya no tiene a un lado al maquiavélico de Martín Blackaller que le controlaba el timón tanto de las campañas como de la alcaldía de Monclova. A todo esto, súmele la campaña negra que le organizaron como "mataperros", ahí si terminó ganándose el odio de muchas personas que defienden a los animales, sino recuérdenle cuando fueron al exterior de la privada en que vive, que por cierto no tuve la valentía para salir y dar la cara a las personas que hicieron manifestación en defensa de esos animalitos que sacrificaron.
De Edith Hernández mejor ni entramos en detalles, la muchacha por más que le ha echado ganas simplemente no convence y esto es lo que puede aprovechar los candidatos de otros partidos, sobre todo los que van por Morena que esos ganan solos, aunque no los conozcan ni en su casa, pregúntele a Roberto Piña.