De no llegar a un acuerdo, el propio Germán Larrea ha señalado que la toma de las vías sería definitiva.
Grupo México reiteró este domingo su interés de negociar con el Gobierno federal en la búsqueda de una solución apegada a derecho y con viabilidad para las partes sobre la concesión que tiene del tramo ferroviario que va de Coatzacoalcos a Medias Aguas (que está bajo control de la Secretaría de Marina desde la mañana del viernes, tras la declaratoria de ocupación temporal) y advirtió que de no llegar a un acuerdo “se convertirá en definitiva, en deterioro de la empresa, sus empleados, clientes, y del libre mercado”.
Problema. El decreto que argumenta la ocupación temporal busca el funcionamiento eficaz del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, con la operación del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec como principal infraestructura, para eliminar las fallas e ineficiencias en las cadenas de transporte, almacenamiento y distribución, y facilitar y agilizar la movilidad de bienes entre los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz. “Como antecedente, se informa que a principios del año 2022 se firmó un acuerdo con las secretarías de Gobernación y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, el cual contemplaba la construcción de una segunda vía con independencia operativa, que sería entregada a la Secretaría de Marina para uso del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec”, explicó el grupo presidido por Germán Larrea, que la semana pasado tuvo encuentros en Palacio Nación con el presidente Andrés Manuel López Obrador. En consecuencia, se iniciaron las obras de construcción de la nueva vía, de acuerdo con el comunicado, lo que implicó invertir cientos de millones. El monto total sería solventado mediante la aplicación de las regalías que paga la empresa año con año por la concesión.
Riesgo. “Lamentablemente, el acuerdo fue desechado por el gobierno meses después”, se explicó sin ofrecer mayores detalles. A pesar de esa decisión federal, Grupo México aseguró que se ha mantenido en busca de un nuevo acuerdo con las dependencias federales para lograr atender las preocupaciones del Gobierno, sin faltar a sus obligaciones fiduciarias con sus accionistas ni afecte a sus clientes y empleados. La situación se complicó por “la sorpresiva e inusitada acción militar” que ejecutó personal de la Marina el pasado viernes en las instalaciones del grupo. En el comunicado se precisa que: Incluso, en la mañana del día 19 de mayo, cuando se sorprendió a la empresa con la publicación del decreto de ocupación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y con la entrada de personal armado a los patios ferroviarios, estaban agendadas reuniones de trabajo entre las partes para avanzar en la negociación. También se hizo mención de que en el proceso de negociación se dijo que la empresa ferroviaria del Estado ya tenía derecho de paso sobre el tramo en cuestión.
“Sin embargo, la insistencia del Gobierno en que la Secretaría de Marina disponga de la concesión implica que esa dependencia sea responsable del cuidado y la operación de la vía"