Los Lakers de Los Ángeles están al borde de la eliminación pues volvieron a perder y ya están abajo 3-0 en la serie. Ahora deberán hacer lo que ningún equipo antes ha hecho para poder llegar a las Finales.
A pesar de la victoria de los Nuggets, LeBron James fue quien se llevó los reflectores. Sin embargo, a diferencia de a lo que nos tiene acostumbrados, esta vez no se trató de algo deportivo sino de un accidente durante el encuentro.
James no ha logrado ser factor en la Serie y aunque en el Juego 3 logró anotar 24 puntos, su momento más importante fue cuando dejó sangrando a uno de los oficiales del partido.
Tras un rebote defensivo, LeBron James trato de romper la defensa de Denver con un pase profundo, sin embargo, al momento de empezar a correr se encontró de frente a Scott Foster quien no se pudo mover a tiempo y terminó recibiendo un golpe en el labio.
Tras el accidente, LeBron comenzó a reclamar pues considera que recibió una falta, pero el referee encargado de ver dicha falta había recibido el golpe que lo dejó fuera de la jugada.