Emocional que sufren de sus padres tiene consecuencias graves.
Sin duda la tecnología ha sido uno de los mayores beneficios que ha tenido la humanidad, pues a ayudado a poder solventar una variedad de necesidades, como lo fue durante la pandemia del COVID-19, donde gracias a esta muchas empresas y escuelas pudieron realizar sus actividades, pero también gracias a ella se pudo mantener el contacto entre familias y amigos durante el aislamiento, situación que tuvo su contraparte, pues actualmente se ha desarrollado lo que se conoce como huérfanos digitales, los cuales están teniendo una crianza por medio de gadgets y aprendiendo de videojuegos y las redes sociales.
Sobre este tema, el terapeuta familiar, el profesor Pedro Vargas, detalló que es una situación muy interesante, pues la tecnología definitivamente ayudo mucho en la época de la pandemia, pero lamentablemente hubo muchos menores que se convirtieron en adictos a ella ocasionando que estén pasando mucho tiempo utilizándola, algunos casos con las redes sociales y otros con los videojuegos…
Dejando de aprender. Esta situación está generando que los niños y adolescentes estén dejando de aprender otro tipo de habilidades, que van desde las sociales hasta la convivencia y comunicación por ello es necesario que los padres tomen medidas al respecto, dependiendo de la edad que tengan sus hijos, donde deberán establecer horarios y no permitirle que este remplace otro tipo de actividades que beneficien su desarrollo social, enseñándole que primero debe cubrir sus necesidades más básicas, bañarse, alimentarse y por supuesto descansar, enseguida establecerle que debe cumplir sus obligaciones, hacer las tareas, recoger su cuarto, limpiar la mesa y más y por último es cuando se da paso los quiere, que es el entretenimiento, en este caso el uso de la tecnología con un horario restringido.
Abandono de los padres. Algo importante a destacar de esto es el trasfondo del problema, que es el que los niños se sienten emocionalmente huérfanos, los padres están, pero no disponibles para sus hijos, por lo que desde ahí comienzan los problemas emocionales, teniendo consecuencias a corto y largo plazo.
Responsabilidad. El profesor Pedro comentó que hay algo que las personas deben tener muy claro y es el saber que "los objetos se usan, las personas se aman, pero se ha cambiado toda la dirección, pues ahora amamos los objetos y usamos a las personas por lo que ya desde ahí estamos mal, y los padres deben atender sus responsabilidades con ellos, pues el crecimiento de estos niños y adolescentes será complicado, ya que crecerán con crisis de ansiedad, depresión y estrés, resaltando que lo mejor para esos hijos que no cuentan con la cercanía de sus padres es que tengan actividades fuera de la tecnología".