El presidente ucraniano dijo que la ofensiva ha sido postergada porque su país carece de suficientes armas occidentales para alcanzar el éxito sin sufrir demasiadas bajas
Washington.- Durante meses, los aliados occidentales han enviado a Ucrania sistemas de armas y municiones por un valor de miles de millones de dólares, con la urgencia de que los suministros arriben a tiempo a Kiev para una contraofensiva prevista para esta primavera boreal.
Ahora el verano se encuentra a solo unas semanas. Y mientras Rusia y Ucrania están concentradas en una intensa batalla por el control de la ciudad de Bakhmut, aún no ha comenzado la ofensiva ucraniana de primavera.
La semana pasada, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski dijo que ha sido postergada porque su país carece de suficientes armas occidentales para alcanzar el éxito sin sufrir demasiadas bajas. El clima y el entrenamiento también tienen qué ver, dicen funcionarios y expertos de defensa.
Las autoridades insisten en que próximamente se llevará a cabo la contraofensiva. Ucrania ya inició los pasos preliminares para establecer las condiciones que desea para un ataque, señaló un funcionario estadounidense, el cual pidió guardar el anonimato para poder hablar sobre asuntos de seguridad.
A continuación presentamos un vistazo a los factores que están demorando la contraofensiva y los preparativos que ambos bandos están efectuando ante la expectativa de que comience pronto.
Clima
Un factor que está influyendo mucho en la demora es el clima. Se ha llevado más tiempo de lo esperado que la tierra congelada de Ucrania se deshiele y seque, debido a que la humedad y el frío de la primavera se han prolongado, lo cual ha dificultado pasar a la ofensiva.
En lugar de ello, el suelo ha retenido un lodo profundo que dificulta la operación de los vehículos que carecen de orugas.
El lodo es como una sopa, señaló el funcionario. “Uno simplemente como que se hunde en él”, manifestó.
Entrenamiento
En meses recientes, decenas de miles de soldados de Ucrania han recibido entrenamiento de parte de Estados Unidos y sus aliados para los combates. Pero el último batallón ucraniano que actualmente está bajo adiestramiento estadounidense está concluyendo sus cursos ahora.
Con este último contingente de soldados entrenados, el número total de ucranianos que Estados Unidos habrá adiestrado para esta guerra suma más de 10.700. Esas fuerzas no sólo han aprendido habilidades de campo y médicas, sino también estrategias avanzadas para uso de armamento en combinación con los vehículos blindados de combate Stryker y Bradley, y los obuses Paladin autopropulsados. Incluyen también fuerzas altamente capacitadas que fueron entrenadas para operar el sistema de misiles de defensa Patriot.
De acuerdo con las fuerzas del Ejército de Estados Unidos para Europa y África, más de 41.000 efectivos ucranianos adicionales han sido entrenados a través de programas operados por más de 30 naciones asociadas.
Pronto comenzará una nueva fase: Washington empezará a adiestrar a ucranianos en el uso de tanques Abrams en el Área de Entrenamiento Grafenwoehr en Alemania. Pero el gobierno ucraniano no aguardará hasta que ese entrenamiento concluya antes de lanzar su contraofensiva, les dijo el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov a reporteros a fines de abril.
Arribo de armas
Tan solo en los últimos cinco meses, Estados Unidos ha anunciado el envío de más de 14.000 millones de dólares en armas y municiones a Kiev, la mayor parte de las cuales están siendo surtidas a partir del arsenal existente con el fin de hacerlas llegar a Ucrania con mayor rapidez. La OTAN y otros aliados occidentales también se han comprometido a entregar miles de millones de dólares en tanques, vehículos blindados y sistemas de defensa antiaérea.
Pero mucho de ese equipo aún no ha llegado, dijo Ben Barry, exfuncionario de inteligencia británico que ahora es investigador sénior de armamento terrestre en el Instituto Internacional para Estudios Estratégicos.
Por ejemplo, de los aproximadamente 300 sistemas de tanques prometidos —tales como los tanques Leopard 2 que diversos países dijeron enviarían, entre ellos Dinamarca, Holanda, España y Alemania— solo han llegado unos 100. De los aproximadamente 700 vehículos de combate prometidos, como los Marauders británicos y los vehículos blindados Bradley para infantería, solo han arribado unos 300, señaló.
Ucrania también necesitará suficientes municiones a mano para mantener un ritmo de combate más elevado una vez que comience la contraofensiva. En lo que respecta a las municiones que se requieren, la opinión del jefe de logística militar de Ucrania también será tomada muy en cuenta para determinar cuándo estará listo el ejército para iniciarla, agregó Barry.
Tan solo en lo que respecta a un tipo de munición —la del obús de 155 mm, Ucrania está disparando entre 6.000 y 8.000 al día, les dijo la parlamentaria ucraniana Oleksandra Ustinova a reporteros en abril.
Indicios de la contraofensiva
Tanto Rusia como Ucrania están tomando medidas en anticipación a la contraofensiva.
Moscú tiene a aproximadamente 200.000 efectivos a lo largo de un frente de combate de 1.000 kilómetros (620 millas) de longitud, establecidos utilizando la misma estrategia de trincheras empleada en la Primera Guerra Mundial, dijo un funcionario occidental a condición de guardar el anonimato para poder declarar sobre asuntos de inteligencia.
Estos soldados no tienen tanto entrenamiento como la fuerza invasora inicial de Rusia, que sufrió muchas bajas. Pero están defendidos por fosos, campos minados y dientes de dragón, los cuales son barreras de concreto con forma de triángulo que dificultan el paso de los tanques.
Mientras tanto, Ucrania ha comenzado a dar forma a sus operaciones, como atacar las líneas del frente ruso con disparos de artillería de largo alcance. Eso podría indicar que el gobierno ucraniano está a punto de avanzar en ese sitio, o bien podría ser un señuelo para desviar la atención de Moscú de donde había planeado dar su primer golpe, señaló el funcionario.
Cuando Ucrania intente penetrar esas líneas —ya sea en un área limitada o en una campaña compleja desplegada en diversos sitios, probablemente ese será el indicador de que la ofensiva ha comenzado, señalaron Barry y el funcionario occidental.
Barry dijo que, cuando las brigadas ucranianas comiencen a cruzar en dirección de territorios controlados por Rusia e intenten atacar la primera línea de defensas rusas, “eso será un indicio claro, me parece”.