Un hombre que parecía estar muy fuera de sí decidió desafiar a la seguridad del Vaticano y penetró a toda velocidad con su auto.
Esto sucedió después de que los guardias suizos le negaron la entrada debido a que no tenía autorización.
Según las declaraciones oficiales, cerca de las 20:00 horas, este conductor intrépido se presentó en una de las entradas del Vaticano. Cuando los guardias suizos le dijeron que no podía pasar, él decidió que no aceptaba un no por respuesta.
Dio media vuelta, aceleró su coche y se lanzó a gran velocidad, logrando forzar los dos puestos de control. Afortunadamente no pasó a mayores y el hombre logró ser detenido.