Marcelo Bielsa no necesitó mucho trabajo de convencimiento para aceptar ser el técnico de Uruguay. El actual grupo de jugadores de la Celeste sedujo al veterano técnico argentino.
También ilusionó al afirmar que “Uruguay puede fantasear y tiene con qué alimentar la fantasía” de alzar por tercer vez el máximo galardón del fútbol mundial.
Con un mensaje de respeto a la hinchada, admiración al legendario Óscar Tabárez y un plan de trabajo para la selección, Bielsa fue presentado el miércoles como el nuevo técnico de Uruguay.
Durante una conferencia de prensa de una hora y un cuarto de duración, el “Loco” mantuvo el mismo talante: sin dirigir la mirada a nadie excepto al escritorio, cauto, medido en sus palabras y esporádicamente salpicando con algo de humor.
“No tuvieron que convencerme” de aceptar el puesto, dijo el entrenador de 67 años de edad. “Casi diría que fue todo lo contrario”.
Al asumir la conducción de su tercera selección sudamericana, Bielsa se encuentra con un plantel de primer nivel con jugadores que destacan en ligas de Europa y la región, como Federico Valverde (Real Madrid), Ronald Araújo (Barcelona), Darwin Núñez (Liverpool), Rodrigo Bentancur (Tottenham), José María Giménez (Atlético de Madrid) y Giorgian De Arrascaeta (Flamengo).
Al mismo tiempo, los históricos Luis Suárez (Gremio), Edinson Cavani (Valencia) y Diego Godín (Vélez Sarsfield) están en el ocaso de sus carreras.
Acerca la participación de ese trío de jugadores con cuatro mundiales a cuesta, Bielsa prefirió no adelantarse hasta “establecer un diálogo y contacto, escuchar y ser escuchado”.
“Soy muy respetuoso de los ídolos porque soy muy respetuoso de la gente: son un material precioso para los más pobres”, añadió. “Jamás haría algo que pueda dañar un ídolo”.
El otro motivo de peso que le atrajo fue la “civilidad” del pueblo uruguayo.
“La estatura del ciudadano que finalmente es el destinatario de lo que los jugadores hacen”, sostuvo en la presentación realizada en el estadio Centenario de Montevideo.
Después de una negociación que tomó tres meses, acordó dirigir al selección para cubrir una etapa de 39 meses con miras a la Copa Mundial de 2026.
Su contratación despertó un aura de expectativa tras el traspié de la Celeste en el Mundial de Qatar, en el que el equipo dirigido por Diego Alonso decepcionó al no sobrevivir la primera ronda.
Bielsa aparece como un entrenador capaz de administrar y potenciar el juego de los uruguayos.