Guardiola siempre ha defendido que el problema de este Manchester City para no conquistar la 'Orejona' no ha sido la producción ofensiva, sino la defensa.
Pep Guardiola ha desestimado en los últimos meses las sugerencias de que fichó a Erling Haaland para ganar la UEFA Champions League. Por mucho que el noruego esté marcando con una facilidad pasmosa y lleve doce goles en esta edición de la Liga de Campeones, Guardiola siempre ha defendido que el problema de este Manchester City para no conquistar la 'Orejona' no ha sido la producción ofensiva, sino la defensa.
Y tiene razón. Desde aquella eliminatoria perdida en el 2017 contra el Mónaco, decidida por un global de 6-6 y el valor doble de los goles a domicilio, hasta la del año pasado contra el Real Madrid, perdida por 6-5, el City siempre ha marcado mucho, pero también ha recibido demasiado. Más de lo que debería un campeón de la Champions League.
Por eso ajustó la defensa, descartando a Aymeric Laporte, confiando en la pareja Rubén Días-John Stones, con el toque de este último para hacer las funciones de centrocampista adicional, y dos laterales más defensivos que ofensivos: Nathan Aké y Manuel Akanji.