Aunque se veía lejos, los napistas cumplieron y tomaron la 288.
El fantasma del viejo sindicalismo, salvaje, violento y sangriento regresó sorpresivamente sembrando el terror en Monclova. Las autoridades al margen, respetando "la autonomía sindical" era parte de estos viejos episodios repitiéndose una vez más. Una verdadera guerra civil se gestó en donde los obreros, que conviven todos los días en las siderúrgicas 1 y 2 de AHMSA, se enfrascaron en un combate fratricida defendiendo a líderes nacionales que ni estaban en la riña.
Nadie entra nadie sale
Se tomó la decisión por parte de los napistas de cerrar el lugar bajo el compromiso de las autoridades de resguardar el sitio.
Atrincherados
Los gritos de la propietaria de la Suprema Fiscal reclamando que los mineros se retiraran ya que amenazaban con sacar a la fuerza a los Democráticos escondidos llamaron la atención de las autoridades. Tras tensos momentos salieron y subieron a una patrulla.
Seguridad del Estado
Al poco rato arribaron los mandos policiacos, Raúl Alcocer acompañado del regidor Carlos Herrera, Elías Briones de la AIC y directamente del estado el director de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Luis Estrada comandante “Boxer” y Gabriel Santos comandante “Troll” además de la Guardia Nacional.
La 288 se quedó vacía
El estadio medió a ambos grupos y al dialogar con Jesús Flores se llegó al acuerdo de mantenerse en el interior sin embargo a la llegada del Notario Público, Gilberto Muela se abrió y se tomó nota de que en la tesorería no había ningún documento.
La trifulca siguió
Tras cerrarse la sede de la 288 los mineros se dirigieron a la capilla de la misma sección argumentando que era “La caja chica” de los Democráticos sin embargo en votación se decidió dejar las instalaciones intactas pues no querían dañar.
Sálvese quien pueda
Esta jornada violenta duró un total de seis horas en que Monclova y la Región Centro estuvieron con “el alma en un grito”, entre ambos bandos sumaron cerca de seis heridos, los daños colaterales, a propiedad privada, fueron muchos.