Nuevo formato empinando al Este de la Liga Americana

Poco a poco va tomando forma la nueva disposición aunque una liga tiene ventaja sobre la otra.

MLB luce muy diferente en 2023. El tiempo promedio de juego ha disminuido 27 minutos. Las bases robadas han aumentado un 37%. El promedio de bateo ha subido cuatro puntos. En su mayor parte, los cambios de reglas han funcionado según lo previsto, con un ritmo más rápido y más acción en las bases.

Sin embargo, el cambio más impactante ha sido el menos discutido: el nuevo calendario, en el que cada equipo juega contra los otros 29 en al menos una serie por temporada por primera vez en la historia de la MLB. ¿La mayor lección hasta ahora del calendario? El Este de la Liga Americana está destruyendo absolutamente la competencia, con los cinco equipos por encima de .500. 
Todo el Este de la Liga Americana, cuando no está jugando entre sí, está jugando a un ritmo de 107 victorias en 162 juegos. Bastante increíble, aunque tal vez no debería sorprendernos. La temporada pasada, el Este de la Liga Americana tuvo marca de 248-182 contra equipos que no pertenecen a la división, un ritmo de 93 victorias. Incluso los Medias Rojas de Boston, que terminaron con marca de 78-84, tenían marca de 52-34 cuando no jugaban contra sus rivales de división. El cambio en el calendario, de 19 juegos contra oponentes de división a 13, significa 24 juegos adicionales fuera de la división, creando la posibilidad de que, por primera vez, todos los equipos en la misma división terminen sobre 500. 
En otras partes de la Liga Americana, la División Central está jugando a un ritmo deplorable de 99 derrotas. Incluso los Mellizos que marchan en primer lugar están a solo .500 fuera de la división. Entonces, la División Este de la Liga Americana es realmente buena, la División Central de la Liga Americana es realmente mala, y la forma en que los equipos manejen las partes difíciles y las más livianas de sus calendarios será un factor decisivo en las carreras de playoffs.
Ahora bien, no todo el mundo ama el nuevo calendario. 
El argumento es que si vas a dividir los equipos en divisiones y otorgar un puesto automático en los playoffs al ganador de la división, entonces deberías tener más juegos dentro de la división. Más juegos de división también disminuyen los viajes y, en teoría, fomentan las rivalidades. 

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