El presidente turco que ha gobernado su país durante 20 años, se encontró enfrascado en una reñida contienda electoral junto al líder opositor Kemal Kilicdaroglu.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que ha gobernado su país durante 20 años con mano cada vez más dura, se encontró el domingo enfrascado en una reñida contienda electoral en la que no se había descartado la posibilidad de que haya una segunda vuelta mientras se computaban los últimos votos.
Los resultados, ya sea que se anuncien en unos días o después de que se lleve a cabo una segunda ronda en dos semanas, determinarán si el aliado de la OTAN con territorio en Europa y Asia, y que comparte fronteras con Siria e Irán, seguirá bajo el control de Erdogan o reanudará un trayecto más democrático según promete su principal contrincante, el líder opositor Kemal Kilicdaroglu.
En un discurso ante sus simpatizantes en Ankara, Erdogan, de 69 años, dijo que aún podía ganar, pero respetaría la decisión del país si la contienda tiene que definirse en una segunda vuelta.
“Aún no sabemos si las elecciones concluyeron en la primera ronda... Si nuestra nación ha elegido para una segunda vuelta, eso también es bienvenido”, declaró el mandatario el lunes en la madrugada, e hizo notar que aún falta computar los sufragios de ciudadanos turcos que viven en el extranjero. En 2018 él se llevó el 60% de los votos emitidos fuera del país.
La contienda se enfocó principalmente en temas nacionales como la economía, los derechos civiles y un terremoto en febrero pasado que cobró más de 50 mil vidas. Pero naciones de Occidente e inversionistas extranjeros también guardaron el desenlace debido a la postura poco convencional de Erdogan en materia económica ya sus gestiones a menudo viscerales, pero efectivas, para colocar al país en el centro de negociaciones internacionales.
Con el conteo extraoficial cerca de concluir, el apoyo de los votantes al mandatario había caído por debajo de la mayoría que requería para obtener la reelección en la primera vuelta. Erdogan gozaba del 49.4% de las preferencias, mientras que Kilicdaroglu tenía el 44.9%, según la agencia noticiosa estatal Anadolu.