Con varios nombres inéditos del once tipo que ganó la Liga, el Napoli perdió 2-0 en su visita al estadio del Monza y concedió su cuarta derrota del curso en la Serie A, tras proclamarse campeón hace dos jornadas.
Una vez ganado el Scudetto tras empatar contra el Udinese, Luciano Spalletti ha decidido apostar claramente por los jugadores que han sido menos importantes a lo largo del curso. Si frente a la Fiorentina jugaron cinco jugadores poco habituales, ante el Monza repitió número y futbolistas como Pierluigi Gollini, Bartosz Bereszynski, Juan Jesus, Elif Elmas o Alessio Zerbin aparecieron en su once inicial.
Aunque el acto inicial fue muy igualado, con un disparo a portería para cada equipo y con prácticamente la misma posesión (53 por ciento para el Nápoles y 47 para el Monza), fue Dany Mota quien pudo celebrar el único tanto tras aprovechar una gran combinación entre Carlos Augusto y Matteo Pessina para marcar a placer el 1-0.
Anguissa fue el único jugador del Nápoles que pudo probar a Michele Di Gregorio antes del descanso. Lo hizo sin éxito, al límite del tiempo reglamentario y no fue un aviso de una posible mejora tras el paso por vestuarios. Todo lo contrario, el Monza volvió al césped más dominador y pronto encontró el camino del gol para aumentar su renta.
Andrea Petagna fue el encargado de abrir brecha en el marcador. Recogió un rechace dentro del área y con un zurdazo exquisito superó a Gollini, que no puedo evitar el segundo contra el Nápoles en el minuto 54. Entonces, Spalletti, cansado de experimentos, sacó al terreno de juego a Kvaratskhelia y a Di Lorenzo para buscar una igualada que jamás llegó.
Al final, el Nápoles cedió y dos jornadas después de volver a ganar la Liga italiana tras 33 años de sequía, hincó la rodilla para mostrar que el campeón también es humano y que puede perder partidos. Hasta el choque ante el Monza, sólo fue derrotado en tres ocasiones por el Milan, el Lazio y el Inter.