Los ultras arrojaron los artefactos en señal de protesta
La jornada 32 del futbol de los Países Bajos vivió un momento de tensión en el partido entre Ajax y Groningen.
El encuentro quedó suspendido de forma definitiva después de que los fanáticos del equipo local lanzaron bombas de humo al terreno de juego.
Los ultras arrojaron los artefactos en señal de protesta, ya que su equipo descendió luego de 23 años de mantenerse en la Eredivisie.