'Detrás del maquillaje hay un humano que siente'.
Quizá el nombre de Ricardo Valdéz no les diga nada, pero su nombre artístico sí: Ricky Show Men. Este payasito es uno de los personajes cómicos más conocidos en la Región Centro del Estado y mismo que ha realizado una gran labor altruista al ponerse al servicio de causas nobles. Echemos un vistazo a la vida de este artista.
¿Cómo fueron tus inicios en el espectáculo cómico?
"Fue a raíz de que "Lalo Chispas" nos canceló en el cumpleaños número uno de mi hijo mayor, Kevin, que este año va a cumplir 30 años y yo voy a cumplir este diciembre 29 años el próximo 30 como payasito gracias a que el otro payaso nos canceló. Fue por accidente lógicamente e hice una rutinita con la guitarra, cantaba, escribía canciones.
Era una rutina más limpia, para niños como las que hacía Viruta y Capulina y otros comediantes. Luego mis sobrinitos me invitaban a sus fiestas y luego de los amigos de mis primos y para cuando menos nos acordamos ya andábamos bien metidos en esto".
¿Comenzaste a hacer shows acompañado?
"La mamá de mis hijos también participaba conmigo en los eventos éramos en aquel entonces "Ricky y Kay" y luego por azares del destino cada quien empezó a hacer sus shows y ya despues de 17 años vino un divorcio y cada quien emprendió el vuelo y fue cuando empieza a resurgió Ricky Show Men".
¿Qué es lo más difícil para ti en tu labor?
"Decía Julio Zavala, el imitador inimitable: "Lo más difícil del mundo es hacer reír cuando lo que tú quieres es llorar".
Claro que existe un humano detrás de un maquillaje, que le duele, que siente, que se enoja, que se desespera, pero no puede salir al escenario y mostrar esa cara, tiene la responsabilidad de divertir al público de hacerlos que se olviden de sus penas, de sus tragedias, de sus momentos tristes, de su infelicidad.
Entonces es un trabajo muy noble, es un trabajo muy bonito, pero también es muy difícil porque a veces estás con el corazón deshecho con una herida reciente y no se vale que te subas al escenario y te pongas a platicarles tus tragedias para que todos lloren contigo, al contrario, una tragedia tuya la terminas haciendo tu rutina, te empiezas a reír de ella y después el público se ríe junto contigo de algo, malo, triste o lamentable que te pasó".
¿Qué satisfacciones haz tenido en tu trabajo?
"Una de las satisfacciones más grandes que tengo es utilizar mi personaje para ayudar a la sociedad, cuando hay un niño, persona adulta con algún cáncer, una enfermedad terminal o una operación muy costosa y saber que pueden disponer ellos de mi show para recabar fondos sin nosotros beneficiarnos de alguna manera, al contrario nada más un agradecimiento a Dios por tantas bendiciones, por tanto trabajo que tenemos y por todo lo que recibimos de él, entonces es una manera de agradecer.
Esa es la satisfacción: saber que alguien se pudo operar o que alguien se salvó, alguien la libró gracias a que estuviste aportando un granito de arena para su medicamento, para su tratamiento o para su operación, entonces me ha tocado gente que llega conmigo y me palmea la espalda y dice "gracias" también hay casos que no se pudo hacer nada por salvarlos, pero los designios de Dios son perfectos y tenemos que aceptar y aquí estamos haciendo lo que nos corresponde que es ayudar y servir poniendo nuestros trabajo como una bendición para poder recabar fondos".
¿Qué anécdota bonita tienes?
"Una vez mis ahijados del CAM Pape me dijeron que íbamos a tener un evento del día del padre y no era cierto cuando llegué me estaban esperando todos en la sala audiovisual, me metieron por la parte de atrás y cuando entré... ¡todos estaban maquillados como Ricky Show Men! y con letreros dándome las gracias por todas las veces que he estado con ellos ayudándoles".