Como Tomás Yáñez fue identificado el cadáver que fue localizado cerca de un arroyo en el Cañón Del Coyote, en avanzado estado de descomposición, la tarde del pasado jueves; la necropsia de Ley practicada al cuerpo del septuagenario indicó que éste perdió la vida, víctima de un infarto fulminante.
Y es que el septuagenario, quien padecía alzhéimer, se encontraba desaparecido desde la madrugada del pasado 31 de Diciembre del 2016, así lo dio a conocer su hija Guadalupe Chávez.
Mediante la red social Facebook, la pesquisa de Don Tomás se hizo viral, ante la desesperación de su esposa Gregoria Nájera y sus familiares, quienes solicitaron la ayuda de los usuarios para dar con su paradero.
Entre más pasaban los días, la esperanza de encontrar a don Tomás con vida iban disminuyendo.
Lamentablemente, la tarde del jueves, Juan Antonio García Escamilla, descubrió el cuerpo de un hombre sin vida, el cual estaba en avanzado estado de putrefacción, mientras pastoreaba a sus chivas dentro del cañón conocido como El Coyote, por lo que se dio parte a las autoridades, quienes se encargaron de realizar el levantamiento de los despojos, tras realizar las diligencias correspondientes.
No fue hasta cerca de las 19:00 horas del mismo jueves, cuando la esperanza de encontrar con vida a don Tomás se esfumó, pues su hija, Laura Petra Yáñez Nájera de 45 años de edad, identificó el cuerpo que vestía pantalón café claro, chamarra de mezclilla, zapatos de seguridad y a un lado tenía una cachucha color negra, como la de su progenitor.
La necropsia de Ley practicada al cadáver arrojó que el infortunado sufrió un infarto fulminante que acabó por arrebatarle la vida.