Cambiar no es imposible, el problema surge cuando quieres que la otra persona cambie totalmente quien es solo porque crees que el amor lo puede todo
Una de las creencias más arraigadas en las relaciones de pareja es que podemos cambiar a alguien por amor, con el deseo de que se acerque más a nuestras expectativas sobre cómo debe ser una pareja ideal. ¿Es posible lograrlo? Esto es lo que opinan los expertos en el tema.
Nadie se queda igual en una relación, es normal cambiar y evolucionar, pero qué pasa cuando queremos o hasta hemos pedido a la pareja que cambie algunas actitudes específicas que nos molestan ¿Es saludable?, ¿Realmente es posible conseguirlo?
Cambiar no es imposible, requiere decisión y compromiso para conseguirlo, el problema surge cuando como pareja, buscamos que la otra persona cambie lo que no nos gusta y que además, lo pidamos en “nombre del amor”.
Hay quienes incluso se dan cuenta que la relación ya no funciona con esa persona, pero deciden mantener el vínculo con la esperanza de que su amor puede ser suficiente para cambiarlo y que las cosas funcionen en algún momento.
¿Un hombre puede cambiar por amor?
Es normal que haya aspectos de nuestra pareja que no nos gusten, pero intentar cambiarlo por completo puede no ser la mejor idea para la relación. De acuerdo con la psicóloga especializada en relaciones de pareja, Helena Calvo, no hay mayor complicación cuando queremos modificar algunos comportamientos de la pareja, como la impuntualidad o ser muy desordenado, ya que son pequeñas cosas que cuando se modifican, pueden favorecer que la pareja se sienta priorizada y querida.
Pero cuando pedimos cambios que afectan la personalidad de la pareja o donde pedimos que deje de ser él o ella, es cuando podemos generar conflictos, asegura la psicóloga Gabriela Paoli, pues no es sano que la pareja cambie por completo porque se lo pedimos y menos poniendo de pretexto que tiene que hacerlo "por amor".
Es importante tener en cuenta que cuando hay problemas en la relación, generalmente estos surgen cuando hay un pequeño cambio en los dos, así que esperar que solo la otra persona cambie empeora la situación. Los dos deben trabajar en aquello que les incomoda de la relación para ver una mejoría.
Por otro lado la psicóloga Calvo, recalca que es sano pedir un cambio cuando es algo adaptativo y coherente, pero si hay comportamientos de la pareja que te dañan y que tiene que trabajar de forma profunda, no podemos esperar a que “cambie por amor”, quedándote en la relación a pesar de que te lastima.
Esto es especialmente importante cuando hay situaciones límite, como maltratos, violencia o humillaciones, pues se trata de una relación tóxica donde la otra persona es dominante y tu salud mental y física está en riesgo. Lo mejor es actuar, poner límites o incluso terminar con la relación y no solo esperar un cambio de actitud.
Cuando decides quedarte en una relación tóxica solo con la esperanza de que algún día tu amor va a cambiarlo, fomentas la dependencia emocional, pues te quedas atrapado en la relación con la promesa de un cambio, pero también con miedos y momentos dolorosos.
Busca apoyo de tu familia y amigos y si es necesario, acude con un profesional de la salud mental.
¿Cómo pedirle a la pareja que cambie?
Pedir que la pareja modifique algunos comportamientos no es imposible, pero hay que hacerlo de la forma correcta y como lo mencionamos, cuando se trata de cambios no tan drásticos. Lo primero es identificar qué beneficios pueden obtener los dos con estas modificaciones, y plantear los cambios con humildad y empatía.
Es importante tratar de entender al otro y hablar de forma asertiva, sin reclamos ni discusiones, manteniendo el respeto en todo momento. Esto no significa que no defiendas tu punto de vista y que cedas a lo que el otro desea, porque sin darnos cuenta, podemos crear una relación tóxica con dependencia emocional.
Para promover cambios positivos en tu pareja, pueden ayudarte los siguientes consejos:
- Al hacer la propuesta de cambio, empieza con un mensaje positivo y finaliza mencionando los beneficios para ambos, no solo para ti.
- Asegúrate de que ese cambio no altere el equilibrio de la pareja, ambos deben hacer modificaciones y ceder ante algunas cosas.
- Cuando sea a ti a quien le piden cambiar, acepta que hay comportamientos que te están afectando y a la otra persona.
- Comprende al otro, respeta su punto de vista y escucha lo que te dice.
- Evita creer que tu pareja tiene que cambiar constantemente para darte gusto, si le pides cambios todo el tiempo, tal vez el problema eres tú.
- No pidas cambios en medio de una discusión o cuando estén enojados; ambos deben estar dispuestos a escucharse y hablar de forma respetuosa.
- Evita las amenazas o chantajes con el fin de que tu pareja cambie, eso solo muestra que eres una persona controladora.
Recuerda que los cambios en la pareja no son malos, siempre y cuando no intentemos alterar por completo la personalidad de nuestra pareja. Juntos deben fomentar el crecimiento individual, para propiciar el equilibrio y la satisfacción en la relación.
Así que olvídate de la idea de que puedes obligar a tu pareja a cambiar en nombre del amor, eso solo causa frustración. Si hay situaciones riesgosas, no esperes un cambio caído del cielo, pon límites y si todo sigue igual, sal de ahí.