Ahora sí. Después de muchos rumores y filtraciones, Google ha presentado de forma oficial el nuevo Pixel Fold durante la conferencia inaugural de la Google I/O 2023. Se trata del primer smartphone plegable de Google, y cuenta con un hardware de primera y un diseño más rectangular (más ancho y menos alto) que otros plegables. Así es el Pixel Fold.
El nuevo teléfono plegable de Google es diseñado en casa, e incluye un procesador Tensor de última generación, también creado por Google, además de la última versión del sistema operativo Android, por supuesto. Si bien Google comenzó a experimentar con la idea de las pantallas plegables y lo que pueden hacer desde la versión de Android 12L, que llegó a inicios de 2022, la compañía ha esperado hasta ahora para presentar su propio dispositivo plegable, que competirá con otros como la línea Galaxy Z Fold de Samsung y las propuestas de marcas como Honor, entre otras.
En el caso del Pixel Fold, su pantalla principal (interna) tiene una diagonal de 7,6 pulgadas con una resolución de 2208x1840 píxeles, y una pantalla externa de 5,8 pulgadas con resolución de 2092x1080 píxeles. En general, el diseño del Pixel Fold es más rectangular y menos cuadrado, como son los smartphones plegables de otras compañías, un formato que en teoría podría ser interesante sobre todo para la multitarea, por ejemplo. No obstante, también llaman la atención los bordes o marcos de tamaño considerable que tiene la pantalla interna.
En su interior el Pixel Fold lleva un chip Google Tensor G2, acompañado de 12 GB de memoria RAM y 256 o 512 GB de almacenamiento. Su cámara principal consta de tres sensores, incluyendo uno principal de 48MP, un sensor de ultra angular de 10,8MP y un sensor de telefoto de 10,8 MP con zoom óptico de 5x. Las cámaras de selfies cuentan con sensores de 9,5MP (la externa) y de 8 MP (la interna). En cuanto a la batería, tiene una capacidad de 4.821 mAh.
Google se ha tomado su tiempo, pero sin duda que un smartphone plegable creado directamente por la compañía responsable de Android no solo es una apuesta interesante, sino que confirma el interés de la industria en este tipo de pantallas que, en definitiva, llegaron para quedarse.