Para miles de mujeres como Nancy Hernández Ramón, el 10 de mayo dejó de ser un motivo de fiesta.
Han pasado 10 años desde que vio por última vez a su hijo Juan Manuel, pero su recuerdo sigue presente en su memoria y en su corazón, tan nítido como aquella vez, alimentando la esperanza de volverlo a ver y poder celebrar de nuevo el Día de las Madres.
Para miles de mujeres como Nancy Hernández Ramón, el 10 de mayo dejó de ser un motivo de fiesta y se convirtió en un día más de lucha para cristalizar la búsqueda de un hijo desaparecido.
Aquel trágico día... El 22 de julio del 2013, la vida de Nancy quedó marcada para siempre. En unos segundos perdió al menor de sus hijos, Juan Manuel Montoya Ramón a manos de personas desconocidas, que con lujo de violencia se lo llevaron junto con dos amigos con los que platicaba. Nancy no pudo hacer nada.
“En ese entonces mi hijo le ayudaba a mi esposo en las labores de albañilería, era un muchacho tranquilo, iba a cumplir 18 años, si no estaba en mi casa en la Chinameca estaba en la de mi mamá en la Santa Bárbara, como cosa adrede ese día no fue con su papá, yo le dije: Juan Manuel, ya me voy a trabajar, él me dijo, pérame, mami, yo ya me voy acá mamá Lourdes”.
“Mi mamá vendía yukis afuera de su casa y ahí estaba él con otros dos muchachos cuando de repente llegó un carro de donde se bajaron varias personas y se los llevaron a la fuerza, a partir de ese día no lo he vuelto a ver”, dijo con tristeza.
Era un niño especial. Mientras su mirada se pierde en el horizonte, la madre de familia se aferra a la única fotografía que tiene de Juan Manuel en su adolescencia y evoca su recuerdo. “Mi hijo era un niño especial, tenía problemas de aprendizaje y un día me dijo llorando: mamá, yo ya no quiero ir a la escuela, los niños se burlan de mi”, nosotros vivíamos en la colonia Chinameca y yo opté por llevarlo al plantel especial que está en la colonia Del Río, donde terminó su primaria, pero él quería ser un integrante más que sostuviera su hogar, por lo que decidió trabajar como empacador en los supermercados, luego se fue con mi esposo a trabajar de ayudante de albañil”, recuerda. El problema de aprendizaje que tenía su hijo no afectaba en el resto de sus actividades. Nancy recuerda que, a diferencia de su hermano mayor, Juan Manuel desde niño era muy pulcro y ordenado, siempre quería andar “a la línea” y pedía su ropa limpia y planchada. “Mi hijo tenía hiperactividad, pero no era un muchacho de dar problemas, al contrario, el enfocaba toda su energía en la casa, si tú le pedías que limpiara el patio en unos minutos terminaba de hacerlo”, dijo Nancy mientras colgaba en su rostro una sonrisa. Si hay algo que más recuerda de Juan Manuel es su forma tan franca de ser, “si había algo que no le gustaba, él te lo decía, y siempre recalcaba que no le gustaban las injusticias”. Irónicamente, tras su desaparición la madre de este joven monclovense se ha enfrentado a un sinnúmero de impedimentos con las autoridades en su lucha por encontrar un rastro de su hijo.
Perdió a sus dos hijos. Nancy tuvo dos hijos, Rubén y Juan Manuel, con quienes tuvo la dicha de celebrar por varios años el Día de las Madres sin saber que la vida le tenía preparado un cruel destino: los arrebató de su lado de forma repentina. Juan Manuel estaba por cumplir 18 años cuando fue sustraído con violencia y Rubén tenía 25 años cuando falleció. Con la partida de sus dos únicos hijos, Nancy perdió la ilusión de celebrar el Día de las Madres.
“Dios abandonó, me abandonó” Fiel creyente católica, renegó en su momento de si realmente Dios la quería como su hija, pues al momento de llevarse a Rubén, ella se preguntaba, ¿Por qué Dios se ensañó tanto conmigo?, pero esa pregunta se quedó en el aire al pasar los días, pues ella asimiló que Dios le puso una prueba de la cual tendría que superar, y agradeció por darles la vida y convivir el tiempo que Dios lo haya permitido, prometiendo que no descansaría hasta encontrar a Juan Manuel.
Inicia la búsqueda. A partir del momento en que se llevaron a Juan Manuel, Nancy comenzó a buscarlo y se dio cuenta que no sería fácil. “Lo primero que hice fue preguntar por él a vecinos y conocidos, hubo muchos malos comentarios, gente que decía que mi hijo de seguro andaba mal por la forma en como se lo llevaron, pero yo no sabía nada de eso porque mi hijo era un muchacho que tenía una vida normal”. “Una persona me dijo que reclutaban a los jovencitos y se los llevaban al cerro para entrenarlos, me recomendó que me esperara 6 o 7 meses a que regresara, yo lo seguí buscando, preguntando por él y pegando cartelones con su fotografía, pero nunca regresó”, agrega. Fue entonces que acudió con su esposo a denunciar la desaparición de su hijo en Seguridad Pública Municipal, pero no se la aceptaron. “Nos dijeron que no, que, porque eran muchachos malandros y así no se podía, entonces yo opté por irme hasta Saltillo y allá puse la denuncia en el área especializada de búsqueda de personas desaparecidas”, dijo. Meses después pasaron la denuncia de Saltillo a Monclova y acudieron a su casa agentes ministeriales, que en lugar de investigar a fondo trataron de cerrar el caso vinculando al joven con grupos delincuenciales. Ante la falta de apoyo de las autoridades, Nancy continuó buscando a Juan Manuel durante los siguientes años, con sus propios recursos y sin desatender al pequeño Emiliano. En el 2019 falleció su hijo mayor, Rubén, y su mundo se partió en mil pedazos. Había perdido a sus dos únicos hijos, pero decidida a llegar hasta el final se puso de pie para recuperar a su hijo menor a como fuera, y por medio de un familiar que vive en Saltillo contactó en el mismo año al grupo Vida, un colectivo de Torreón que, como ella, busca a personas desaparecidas. El grupo Vida de Torreón se creó en el 2013 por iniciativa de la señora Silvia Ortiz, madre de Silvia Estefanía Sánchez Viesca, una adolescente que desapareció en 2004 en la Laguna.
“La señora Silvia me agregó a su grupo de Facebook y por ese medio me enteraba de las exhumaciones que iban a realizar, entonces yo veo que dice Monclova y le digo, yo quiero acudir, ella me apunta y luego me invita a la exhumación que se iba a realizar en Sabinas, platicando y todo te enteras de muchas cosas y fue cuando yo dije, yo quiero formar mi colectivo en Monclova porque aquí no tenemos nada y hay muchas personas en la misma situación que yo”, agregó.
Crea el primer colectivo en Monclova. Hace tres meses, Nancy creó el primero colectivo de búsqueda en Monclova, “Juntos en axion de nuestros desaparecidos Coahuila”, abrió una página en Facebook y proporcionó el número de teléfono 866 107 62 44 para quien esté interesado en unirse. La ventaja de tener un colectivo, agrega Nancy, es que está reconocido oficialmente por las autoridades y hay menos trabas para las búsquedas, además de que recibes apoyo económico y psicológico por parte de las dependencias. Los colectivos son invitados a las exhumaciones de cuerpos no identificados que se realizan en los panteones de cada ciudad, donde los peritos comparan el ADN de los cuerpos con el de los integrantes del grupo, con el fin de obtener su identificación “Para formar un colectivo primero tienes que registrarlo ante un notario público y luego enviar una carta al Gobernador para que lo autorice, luego de eso se nos enlaza con la Comisión Regional de Identificación Humana para tener acceso a toda la información”, agregó.
El miedo, el principal freno... Actualmente, el colectivo que formó Nancy está integrado por 13 familias de Monclova, sin embargo, hay muchas más que no participan por miedo a represalias.
“Yo digo, ¿miedo a qué, si ya nos quitaron un ser querido?, nosotros no estamos buscando culpables ni venganza, lo que queremos es recuperar lo que es nuestro, si ya no los encontramos con vida, queremos darles al menos una sepultura digna para tener donde llorar”, destacó Nancy agregó que hasta el momento ha acudido a exhumaciones en Sabinas, Monclova, Piedras Negras y Acuña, y su propósito es acudir a todas las que se realicen con la esperanza de que todos los cuerpos que están en las fosas comunes sean entregados a sus familiares. En reclamo a la falta de apoyo en la búsqueda de sus hijos, Nancy asistirá a la mega marcha nacional de la dignidad por las madres buscando a sus hijos e hijas que se llevará a cabo en la ciudad de México el día de hoy.
Su mejor regalo para el Día de las Madres... “Mi mejor regalo no solo es encontrar a mi hijo, no me importa cómo, pero que esté ya con nosotros, también sería seguir ayudando a la gente".