El encargado del departamento de medicina preventiva de la Secretaría de Salud, Marco Antonio Ruiz Pradis, dio a conocer que durante la temporada de primavera y verano, que comprende los meses de abril a septiembre, suele incrementarse el riesgo de padecer enfermedades diarreicas, golpe de calor o deshidratación, afectando especialmente la salud de niños menores de cinco años y adultos mayores de 60 años.
“Siempre se debe dar prioridad a proteger al grupo de los más vulnerables, mantenerlos bien hidratados y evitar exponerlos por tiempo prolongado a los rayos del sol; asimismo, es importante que todos se laven las manos periódicamente antes de comer y después de ir al baño. De igual manera se deben lavar y desinfectar las frutas y verduras antes de consumirlas y es sumamente importante evitar consumir alimentos en la vía pública o en lugares de dudoso higiene”. El doctor agregó que no es recomendable exponerse al sol por mucho tiempo, hacer ejercicio en el exterior en las horas de mayor sol y calor, ni auto medicarse en caso de presentar síntomas de enfermedades intestinales o diarreicas, sino acudir a la unidad de salud.
Ruiz Pradis hizo mención sobre las estadísticas que se presentaron con síntomas de golpe de calor, y aclaró que en años anteriores se han presentado principalmente en población migrante en municipios con temperaturas más elevadas, como Acuña, Piedras Negras, Monclova, San Pedro y Torreón Francisco Madero. Afortunadamente, hasta este día se descarta esta condición en el estado.
Aunado a estos padecimientos, el especialista destacó que también en esta temporada, se incrementa el riesgo de transmisión del dengue y del Chikunguña, debido a las condiciones ambientales que favorecen la reproducción de mosquitos.