Los menores que viven esto en el hogar desarrollan problemas mentales como traumas y ansiedad.
Las madres de familia siguen prefiriendo callar agresiones por ser dependientes económicamente de sus parejas, ya que, temen no contar con los ingresos suficientes para mantener a sus hijos, sin embargo, esto genera en ellos el vivir con miedo todos los días y desarrollar problemas mentales, además de también sufrir agresiones físicas.
Sandra de Luna González, directora general del Comité de Protección y Orientación Contra la Violencia Intrafamiliar, indicó que semanalmente llegan a atender un promedio de 14 denuncias de las cuales la mayoría de las veces los menores de casa ya se encuentran con problemas psicológicos y traumas al ser víctimas u observar los conatos de violencia diariamente. Actualmente tienen en resguardo a 6 mujeres y 18 niños y niñas.
Situación. La directora manifestó que, las madres generalmente no dejan a su pareja al tener una gran dependencia económica temiendo el no poder mantener a sus hijos, pero esto llega a repercutir en ellos con problemas mentales más grabes, pues la violencia intrafamiliar también cobra su factura y el desarrollarse en este entorno es completamente perjudicial.
Afectaciones. "Los niños están considerados como víctimas directas porque ellos también están sufriendo un daño grave emocional y físico", expresó de Luna, agregando que los menores adquieren miedos, fobias, aislamiento, nivel escolar bajo e inclusive problemas como depresión o ansiedad impidiendo grandemente un desarrollo sano.