En 2012 James Gunn se reunió con la gente de Marvel para hablar de la posibilidad de hacer una película sobre Guardians of the Galaxy. Dos año después se estrenó la primera película que nos presentó a Star Lord, Gamora, Drax, Rocket, Groot (y Nébula), un grupo de personas un tanto indesables que entre sus defectos, asociados a un pasado lleno de ausencias, forman una familia.
En 2017 se estrenó el segundo volumen de Guardians of the Galaxy y al cual se le sumó el personaje de Mantis, y de alguna manera, el de Yondu. La familia estaba completa hasta que se tuvo que enfrentar a la mayor amenaza del universo. Hablamos de Thanos, quien en un chasquido se llevó a la mayoría de los guardianes.
Cinco años después (en tiempos del MCU), volvieron todos para derrotar al padre de Gamora y Nébula. Pero la familia se había roto de manera definitiva con la muerte de Gamora para obtener la Gema del Alma, y su regreso en su versión del pasado, una que no conocía a los Guardians of the Galaxy, que no necesitaba ese acercamiento que habían logrado y una que no estaba enamorada de Star Lord.
¿Qué pasaría con ellos si uno se ausentara y si toda su historia giraba en torno a encontrarse para salvarse? Es decir, la genialidad de Guardians of the Galaxy creemos siempre se basó en que no funcionaban como una parte individual en comparación con el resto de los personajes del MCU, sino como una unidad.
Así que cuando James Gunn presentó la premisa del Vol. 3 como la última, entendimos que si no eran todos, no era ninguno. Y lo que sucede en esta película es tan especial, que muchos han dicho que es la mejor de todo el MCU. En esta parte diferimos, pero lo que sí es que Guardians of the Galaxy Vol. 3 es la más importante. ¿Pero por qué?
Guardians of the Galaxy Vol. 3
Guardians of the Galaxy Vol. 3 no retoma su historia en ningún momento en particular. Sólo debemos tener en mente que Thor ya no está con ellos después de su despertar espiritual y desde luego, Gamora no forma parte de la familia, lo cual hace que Star Lord esté un poco perdido mientras Nébula parece tomar el mando.
Un día son atacados por Adam Warlock, un poderoso soberano que pronto descubrimos fue creado por el Alto Evolucionador. Cuando Adam los ataca, hiere de gravedad a Rocket, a quien sólo pueden salvar si encuentran los documentos de su pasado, pues había sido físicamente intervenido por el mismo Alto Evolucionador en sus intentos de crear una especie y sociedad perfecta
Es así como el resto de los guardianes, mientras Rocket lucha por su vida, se lanzan en una misión en la que descubren el terrible y doloroso pasado de Rocket. Y es así como el la audiencia comprende que el corazón de los guardianes, el que mantiene la sustancia de ellos como una familia, siempre ha sido este personaje.
Y esto lo decimos no por demeritar a Star Lord o a ninguno de los guardianes, sino porque la complejidad del personaje de Rocket viene de un espacio mucho más osucuro del que creíamos y que aborda un montón de temáticas que van desde el maltrato hasta la pérdida, ambos catalizadores de una necesidad de sobrevivir siempre en grupo.