“El Paso y Juárez ya no es lo mismo. Esta comunidad hoy está más dividida que nunca. Este evento, que lo venimos haciendo desde el 2016, trae un poco de luz y esperanza", señaló el director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos
Ciudad Juárez.- Aún y con la militarización de la frontera de Texas y con la crisis migratoria que se vive actualmente, al menos 150 familias lograron reunirse esta mañana con sus familiares que habitan en El Paso Texas, dentro del evento Abrazos No Muros.
La actividad fue realizada por la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (Border Network for Human Rights) en el muro fronterizo a la altura de la Casa de Adobe en Ciudad Juárez y en El Paso Texas, a la altura de Sunland Park y de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP).
El evento consiste en que familias que tienen cinco, diez y hasta más de 20 años de no verse, por estar separadas por las políticas migratorias de las fronteras, logren darse un abrazo a la mitad del Río Bravo.
Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, expresó que en este 2023 el evento fue muy difícil de realizar debido a la militarización de la frontera, por la crisis migrante que se vive actualmente en las ciudades de El Paso, Texas y Juárez.
“Hemos hecho diez veces este evento, pero nunca lo habíamos hecho en las condiciones en las que está la frontera actualmente. Nunca habíamos tenido una frontera tan militarizada como estamos ahora”, comentó García.
En su participación recalcó que los gobiernos desconocen lo que están haciendo con las fronteras, donde están logrando separar familias y cambiando la vida fronteriza.
“El Paso y Juárez ya no es lo mismo. Esta comunidad hoy está más dividida que nunca. Este evento, que lo venimos haciendo desde el 2016, trae un poco de luz y esperanza. Es un evento de humanidad y amor, pero también de protesta ante toda esta política irracional, hay una guerra contra los migrantes, contra los refugiados y los fronterizos”.
Hasta la zona de la Casa de Adobe fueron trasladadas las familias quienes esperaron de lado mexicano el momento en poder bajar a la mitad del Río Bravo para darse un abrazo.
Algunas de las familias expresaron haber viajado de otros estados del país para poder llegar hasta Ciudad Juárez y hoy acudir al evento.
De acuerdo con lo que expresaron, se trata de hermanos y hermanas, padres, hijos, abuelos, separados debido a que migraron a los Estados Unidos para tener una mejor calidad de vida.
Después del acto protocolario inicial, donde estuvieron autoridades de ambos países, se dio arranque con los abrazos de las familias, el cual duraba entre 3 a 5 minutos.
Al concluir el abrazo, las familias regresaban a su país, para después partir a casa.
Esta es la décima ocasión en la que la Red Fronteriza por los Derechos Humanos logra realizar este evento en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas.