La cantante estadounidense fue otra de las protagonistas en el magno evento de la realeza británica.
Este 6 de mayo fue histórico en el Reino Unido. Carlos III por fin fue coronado y durante la ceremonia, que se llevó a cabo en la Abadía de Westminster de Londres, asistieron jefes de Estado, delegaciones de funcionarios internacionales, así como diversas personalidades de la cultura, las artes y el espectáculo.
Los bochornosos momentos de Katy Perry en la Coronación de Carlos III. Entre este último renglón destacó la presencia de Katy Perry que, al ingresar a la ceremonia con un diseño rosa pastel de Vivienne Westwood, compuesto de chaqueta de manga corta, con cintura ceñida y guantes de ópera a juego, casi pierde el equilibrio y por poco cae al piso.
Ya dentro de Westminster, entre los miembros de la realeza, se confundió en la búsqueda de su asiento y un video, que ya se hizo viral en redes sociales, la delata. A través del clip, que difundió el usuario @PopBase en Twitter, se percibe la confusión e incertidumbre de la cantante estadounidense por encontrar el lugar que le fue asignado. Sin embargo, minutos después buscó la calma y, visiblemente emocionada, aprovechó para tomarse selfies.
¿Katy Perry encontró su asiento en la Coronación del rey Carlos III? “No se preocupen chicos, encontré mi asiento”, se lee en un tuit que ella publicó después en su perfil personal de la misma red social. Pero eso no fue todo, también en el recorrido por hallar en donde debía sentarse, algunos de sus fans se acercaron a la artista de 38 años para pedirle una foto y autógrafo; ella con total amabilidad, accedió mientras trataba de calmar sus nervios. Cabe destacar que la intérprete de Dark House también forma parte del concierto en honor a los nuevos reyes de Inglaterra.
Harry: El gran solitario en la coronación del rey Carlos III. Con un gesto serio, por no decir sombrío, fue como llegó a la Abadía de Westminster el príncipe Harry, duque de Sussex, con el fin de presenciar un momento histórico para su familia y para su país: la coronación de su padre, el rey Carlos III. Sin embargo, lo que debió ser una ceremonia marcada únicamente por la pompa y el protocolo -que sí lo fue- estuvo, desde antes de llevarse a cabo, marcada por la polémica y la tensión entre los miembros de la Familia Real por las decisiones que el hijo menor de Carlos y la fallecida Lady Diana tomó con respecto al rol que tendrían él, su esposa Meghan Markle y sus hijos en la monarquía británica. De esta forma, al renunciar a sus deberes reales y, con ello, a sus derechos, y sobre todo tras la publicación de su polémico libro de memorias, Spare: En la sombra, Harry asistió a la coronación de su papá y de la reina Camila como un invitado más, a quien sentaron en tercera fila, y lo hizo a solas, debido a que su esposa, la duquesa de Sussex, se quedó con sus hijos en Estados Unidos por motivos personales, aunque en un gesto que perpetúa la complicada relación entre la ex actriz estadounidense y su familia política. Harry acudió a la coronación de Carlos III vestido con un atuendo civil y, aunque lució algunas de sus insignias obtenidas durante su carrera militar, no portó uniforme como sí lo hizo su hermano mayor, William, príncipe de Gales, quien durante la ceremonia estuvo sentado junto a su esposa, Kate Middleton, y sus hijos Charlotte y Louis en primera fila, desde donde presenció cada detalle del rito y tuvo un rol importante al jurar lealtad al rey en nombre de la familia y de la aristocracia de Reino Unido.