Victoria del Chelsea (1-3), la primera de la era Lampard, con goles de Gallagher, Badiashile y Joao Félix ante un Bournemouth que mereció más pero que se estrelló ante un enorme Kepa. Toma aire el Chelsea y vuelve a ganar tras meses sin hacerlo.
Día especial en Inglaterra. Hoy 6 de mayo se iniciaba la coronación del rey Charlos III y por ello sonaba antes del partido en la megafonía el 'God Save The King'. Tras los prolegómenos, el partido en el Vitality fue puro partido Premier League, con un juego box to box constante.
Los 'cherries' iniciaron arrollando al Chelsea con llegadas de Viña y del colombiano Lerma, quien a punto estuvo de batir a Kepa en la primera jugada del partido. Sin embargo, el fútbol es caprichoso y el que se iba a adelantar es el Chelsea en el 9' por medio de Gallagher tras cabecear un centro perfecto de Kanté que ponía por delante a los 'blues', cosa que no se ve todos los días. Pero los 'cherries' no se iban a rendir y tan solo 10 minutos después Viña iba a empatar el partido en el 21' con un golazo al Kepa no tuvo opción de llegar. Partidazo en el Vitality Stadium
Tras el gol del Bournemouth, el Chelsea quiso mantener la posesión del balón para defenderse de las llegadas de los 'cherries'. La primera parte nos dejó un duelo precioso entre Madueke y Kelly quienes se las tuvieron durante todo el primer periodo, el cual se iba al descanso con todo empatado.
En la segunda parte, el Chelsea tuvo más presencia ofensiva sobre la portería del Bournemouth. Sin embargo, el dominio era estéril y los 'blues' solo generaban jugadas a balón parado en las que no lograban desarmar a la defensa 'cherrie'. Corría el minuto 67 y Thiago Silva se vistió de héroe con una acción defensiva prodigiosa que evitaba el gol de Solanke. El VAR revisó la acción, pero fue un 'tackle' limpio del central brasileño.
Kepa, salvador
El Bournemouth apretaba y el Chelsea sacaba como podía las acometidas 'cherries'. Kepa como siempre al servicio de los 'blues' con sus paradas salvadoras. Hoy en el Vitality nuevamente salvó al Chelsea con una parada descomunal a Viña a quien le negó el doblete y que a la postre sería definitiva para mantener al Chelsea con vida en el partido