El rey, de 74 años, y su esposa de 75 llegaron a la Abadía de Westminster tras una breve procesión en carroza desde el Palacio de Buckingham.
La fastuosa ceremonia de coronación de Carlos III y su esposa Camila, evento inédito en el Reino Unido desde hace 70 años, comenzó el sábado en Londres, maculado antes de su inicio por la detención de varias personas que pretendían manifestarse.
El rey, de 74 años, y su esposa de 75 llegaron a la Abadía de Westminster tras una breve procesión en carroza desde el Palacio de Buckingham.
Pese a la persistente lluvia, miles de admiradores se agolparon a lo largo del recorrido para saludarlos.
"Estamos muy orgullosos de ser británicos", dijo a la AFP Phyllis Taylor, de 60 años, que viajó a Londres desde Escocia con su marido para "esta ocasión tan especial".
En su camino, la pareja real también pasó ante las pancartas amarillas del grupo antimonárquico Republic, en las que se lee "No es mi rey". Un grupo de estos activistas fue detenido cuando se preparaba para protestar.