No hay ninguna distinción. Ni por posición, mucho menos por nacionalidad.
Cuando un jugador no formado en nuestro país llega al futbol mexicano se piensa que es para mejorar el nivel y el espectáculo, pero en la actualidad no es así. La mitad de los extranjeros en Liga MX que están registrados, es decir 78 de un total de 157, no marcan alguna diferencia con sus equipos y pasan completamente desapercibidos, de acuerdo a un análisis hecho por ESTO con base en estadísticas concretas y con la ayuda de una página especializada en el tema. Es así que se descubrió que cada uno de ellos le quita un lugar al futbolista nacional, sin siquiera ser determinante en el torneo o en su plantel.
No hay ninguna distinción. Ni por posición, mucho menos por nacionalidad. Ya sean porteros, defensas, mediocampistas, volantes o delanteros. Argentinos, brasileños, Uruguayos, colombianos, chilenos, ecuatorianos, paraguayos, estadounidenses o hasta costarricenses. El resultado lejano a las expectativas que cada uno generó a su arribo a nuestro país es exactamente el mismo.
Apenas en febrero pasado, Yon de Luisa, presidente saliente de la Federación Mexicana de Futbol, aceptó que no había una reducción sustancial de extranjeros en la liga MX. “No podemos castigar la calidad del producto que entrega la Liga de golpe. Hay muchos clubes que tienen 9, 10, 11 extranjeros, no podemos decir de la noche a la mañana ‘se bajan a cinco’. Porque la calidad del producto se perjudicaría”, pero es un hecho que esa característica está muy lejana con los que actualmente existen en juego.
En Cruz Azul Azul y Mazatlán son las instituciones donde más se acentúa el tema. La Máquina tiene un total de 10 extranjeros y al menos ocho de ellos no han sido determinantes, casos concretos de los delanteros. Michael Estrada, Gonzalo Carneiro, Augusto Lotti e Iván Morales apenas sumaron cinco tantos entre los cuatro en la fase regular. Carrera, Rotondi y Tabó tampoco pesaron.