Algo que por supuesto al mexicano le debe tener sin cuidado ahora que ha ganado en Azerbaiyán su segundo Gran Premio de cuatro disputados en la temporada.
No son pocos los críticos que han tomado la palabra para menospreciar el trabajo de Sergio Pérez en la Fórmula 1 durante los últimos 13 años. Últimamente y, proporcionalmente a la relevancia que Checo ha tomado en la categoría luego de su contratación por parte de Red Bull, las descalificaciones argumentadas, o no, han proliferado, sobre todo en el comparativo con su coequipero Max Verstappen.
Algo que por supuesto al mexicano le debe tener sin cuidado ahora que ha ganado en Azerbaiyán su segundo Gran Premio de cuatro disputados en la temporada. Seguro pensará el piloto tapatío 'síganme despreciando', lo que importa, al final, son los resultados.
Checo Pérez debe ser el piloto más subestimado de la Máxima Categoría: 'piloto de pago', 'bajo perfil', 'no digno de correr en equipo de punta', etc. son algunos de los calificativos que le han colgado. Pero, poco a poco las críticas se tornan en elogios.
El análisis debe salir de la azotea, de la cabeza, no las tuberías, del estómago. Hoy Checo Pérez se ha revalorado porque puede competir con Max Verstappen, un piloto que podría llegar a ser uno de los mejores de la historia