La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, reafirmó la "importancia de la energía nuclear" para la actual administración respecto al suministro de energía en Estados Unidos.
Varias empresas emergentes estadounidenses trabajan para fabricar pequeños reactores que podrían impulsar la energía nuclear hacia una nueva fase, con el apoyo del gobierno de Joe Biden.
Durante una audiencia en el Congreso en Washington hace unos días, la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, reafirmó la "importancia de la energía nuclear" para la actual administración respecto al suministro de energía en Estados Unidos.
Sin embargo, no hay nuevos proyectos en marcha para ningún reactor nuclear tradicional.
De hecho, los 93 reactores que quedan actualmente, que proporcionan alrededor del 18% de la electricidad del país, están envejeciendo rápidamente. Seis ya fueron desmantelados desde 2017.
El futuro de la industria dependerá de Pequeños Reactores Modulares (SMR, por su sigla en inglés), similares a los que actualmente impulsan a los submarinos.
Los SMR se han promovido como una opción más barata que los reactores tradicionales, con un tiempo de construcción menor y menos combustible necesario para encenderlos, lo que se traduce en menos desechos nucleares.