¿De qué están hechos los cueritos de las botanas?

Cuando se dice que se quiere un chicharrón preparado una persona sin experiencia en la comida callejera podría pensar en el chicharrón de cerdo. La realidad es que se trata de una botana hecha de harina que sirve como plato para todos los demás ingredientes, pero eso no quiere decir que esta preparación no incluya algo del puerco.

El Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana explica que los famosos cueritos se preparan con la piel de cerdo, la cual es cocida y marinada en vinagre y hierbas de olor.

Quizá te preguntes entonces porqué es que no se ven como el cuerito que pides en tus tacos de carnitas. La razón es que su preparación es diferente, mientras para las carnitas se fríen en la manteca del cerdo, en el caso de los que se agregan a las botanas son cocidos.

Aunque los condimentos que le dan su sabor final pueden variar, en la mayoría de los casos, los cueritos pasan por un proceso que se conoce como encurtido. Los encurtidos son alimentos que se sumergen y conservan en una solución de sal o vinagre y que fermentan por sí solos o a través de una bacteria llamada Lactobacillus plantarum. Este proceso hace que el pH del alimento disminuya y aumente la acidez, lo cual le permite preservarse durante un largo periodo de tiempo.

Pros y contras de los cueritos en vinagre

Ahora que ya sabes de qué están hechos los ricos cueritos que acompañan tus botanas, vale la pena conocer cuáles son los beneficios, y también las desventajas de su consumo.

La parte positiva de esta preparación es que, por su contenido de vinagre, ayuda a tener una mejor digestión, además de prevenir los gases y la hinchazón abdominal.

Por otra parte, su consistencia gelatinosa provoca una sensación de saciedad en poco tiempo, por lo que comiendo pocos llenarás tu estómago.

Considerando que son de origen animal, los cueritos además aportan proteína, vitaminas A y B, calcio, magnesio y hierro.

Pero también hay una parte negativa. Este ingrediente tiene altos niveles de sodio, colesterol y carbohidratos. Además, su aporte calórico es elevado, por cada 100 gramos se consumen 544 kilocalorías.